Hazte premium Hazte premium

Barcelona

El Barcelona, de la cantera a la cartera

El club ya no saca rédito de La Masía y ficha como nunca desde 2013. En cuatro años ha gastado 498,5 millones. Gomes costará 70

André Gomes salta a por un balón con el Valencia EFE

TOMÁS GONZÁLEZ-MARTÍN_abc.es

Ya no están Xavi Hernández, Carles Puyol y Víctor Valdés , emblemas de un trabajo de cantera que todavía mantiene como referentes a Busquets, Iniesta, Piqué y Messi, quien ingresó en el Barcelona a los trece años para hacerse un gran futbolista a partir de unas condiciones de genio. El campeón de Liga y Copa ya no obtiene de la Masía esos jugadores importantes que han definido sus últimos tres lustros. Como decía Xavi, ellos consiguieron triunfar en el equipo después de soportar etapas de derrotas frente al Real Madrid que muchos olvidan. El centrocampista destacaba que el mérito del Barça fue saber aguantar esos momentos duros , confiar en su estilo de juego de toque y esperar la llegada de los éxitos sin mover un ápice la idea de fútbol y sus futbolistas. Pero la cantera ya no ofrece la productividad de antaño. La leyenda de La Masía ha pasado a ser eso, una vieja leyenda.

El Real Madrid ofreció 50 millones por Gomez y el Valencia rechazó la oferta. El Chelsea pagaba 60 en mano. El Barcelona abonará al final 70 millones

Sergi Roberto y Munir son los últimos réditos de esa labor de semillero. Sandro Rosell acabó paulatinamente con una filosofía que Laporta exhibió bien en los mejores años de los jugadores de la casa. Rosell, su sucesor en la presidencia, se vio perjudicado también por la lógica pérdida de rendimiento de los veteranos Puyol, Xavi y Valdés. Y desde 2013 ha transformado totalmente la filosofía de la entidad. El Barcelona ha pasado de la cantera a la cartera.

Rosell cambió la filosofía

Todo el mundo habla de las inversiones de Florentino Pérez, de los 101 millones que costó Bale en 2013, de los 80 que abonó por James en 2014, pero se deja en segundo plano que el Barcelona ha gastado mucho más dinero en fichajes que el Real Madrid en estos últimos cuatro años. Rosell contrató en el mismo verano de Bale al polémico Neymar , camuflado con un precio de 57,7 millones que la Justicia ha desvelado en 2016 que realmente costó 110 millones, más caro que el galés. El dirigente dimitió al descubrirse la verdad y ha negociado un pacto con la Agencia Tributaria para eludir la cárcel. Bartomeu le relevó en el cargo el 23 de enero de 2014 y ha consolidado esa política de fichajes. La Masía ha quedado a un lado.

Bartomeu estableció un récord en la historia azulgrana al invertir nada menos que 198 millones en el verano de 2014 , repartidos en siete futbolistas: Luis Suárez (81 millones), Mathieu (30), Rakitic (35), Ter Stegen (15), Claudio Bravo (14, Vermeulen (18) y Douglas (5). Como es habitual en la casa, hicieron público un precio oficial irrisorio de varios jugadores para repartir su coste en varias temporadas, con el eufemismo de los objetivos. Anunciaron que Ter Stegen costó 12 millones y ya ha supuesto 15 . Bravo fue presentado con un coste de 12 y ha alcanzado 14 por objetivos. Y eso de momento. Mathieu ya ha valido 30. Y Rakitic, valorado inicialmente en 21 millones, ha producido 35 para el Sevilla. Y esto no se ha acabado.

Bartomeu, récords de pagos

El castigo de la FIFA al Barcelona por el caso de los niños mal inscritos significó que la institución solo realizara dos adquisiciones en la campaña 2015-16: Arda (40 millones) y Aleix Vidal, que costó 22. Ambos no pudieron competir hasta enero de este año. Y ahora, juzgado el caso Neymar, desmentido el coste de 57,7 millones y valorado en 110, Bartomeu ha vuelto a tirar la casa por la ventana con el mismo regate de los pagos iniciales y los reales. Ha fichado a Digne por 16,5 millones, cuando los objetivos asequibles ascenderán la cifra a 20,5 el próximo verano. Ha adquirido a Umtiti por 30 millones. Ha recuperado a Dennis Suárez por ocho millones , aunque inicialmente se reconocen este año 3,5. Y ha publicitado a ndré Gomes por una cifra que nadie se cree: 35 millones. Los objetivos transformarán esa cantidad en 70 millones. Estos números cuadran mejor con la realidad, porque el Chelsea ofrecía 60 millones de salida por el portugués y el Valencia no vendió. La afición blanquinegra ya había vilipendiado a su club por unas cifras, expuestas por el Barcelona, que no son ciertas.

Luis Enrique pide un punta

En total, Bartomeu se va a gastar este verano 128,5 millones , aunque parte de esos abonos se repartan en los próximos cuatro años. Es la forma de driblar también el «fair play financiero» que tiene al Barcelona económicamente «fichado», nunca mejor dicho.

El balance absoluto de estas cuatro últimas temporadas es que entre Rosell y Bartomeu se han gastado 498,5 millones en catorce adquisiciones. Y no vamos a abrir ahora la herida de los fiascos que han significado Douglas, Vermeulen, Arda Turan y hasta Aleix Vidal.

El club ha invertido ya 128,5 millones en fichajes este verano y busca un punta

La incorporación de Gomes es un empujón al turco Arda para que admita un traspaso. La venta de Bartra y Halilovic ha ingresado 13 millones en las arcas azulgranas. Y hay que colocar a Montoya y el joven Samper, un centrocampista de 21 años. Hace falta hacer más caja. Porque Luis Enrique exige además la llegada de otro delantero.

La entidad ha negociado por Vietto, defendido por Luis Suárez, y por Gameiro. Mario Gómez ha abandonado el Besiktas turco y se deja querer, ahora que se ha casado. Quien venga ascenderá esa cifra de 128,5 millones gastados en 2016 en otros treinta millones. La leyenda de la cantera de La Masía se ha quedado en un bonito recuerdo. Bartomeu ha puesto una «r» a la palabra cantera . No es una errata.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación