Agresiones, insultos y amenazas en un partido Cerro del Águila - La Rinconada

El acta del encuentro, recogida por Europa Press, recoge que durante el mismo, uno de los jugadores del Amigos Deportivos Cerro del Águila fue expulsado por el árbitro por «sujetarse los genitales mirando hacia la grada visitante mientras celebraba un gol desde el banquillo», mientras un jugador de la Unión Deportiva Rinconada fue expulsado por tachar de «amamonado» y «gilipollas» al linier.

Del mismo modo, y siempre según el acta, uno de los jugadores, ya «vestido de calle en la grada», se dirigió al árbitro en los siguientes términos: «Eres un hijo de puta. No vas a salir vivo de aquí, perro». Esta misma persona habría reiterado después al árbitro: «Te voy a matar si no ascendemos», rematando después las amenazas con la frase de: «Eres un perro chivato. Estas muerto».

Otro incidente de los no pocos contenidos en el acta habría ocurrido en el minuto 70 de juego, cuando según el acta el árbitro se vio «obligado a parar el partido durante dos minutos» porque al asistente del colegiado «le escupieron desde un sector de los aficionados locales identificados por sus cánticos». En la misma línea, en el minuto 89 el técnico José Fernando R.F. fue expulsado por vociferar supuestamente al árbitro: «¡No tenéis vergüenza hijos de puta!».

Y para rematar este rosario de altercados, «al finalizar el partido», uno de los jugadores llamó «hijo de puta» a uno de sus adversarios, tras lo cual estos dos futbolistas se encararon y otro de ellos dio una patada en la espalda al portero local, desencadenando todo ello «una invasión de campo por parte de aproximadamente 30 personas de ambos clubes, comenzando una pelea entre jugadores y aficionados de ambos equipos».

El Sindicato de Árbitros ha lamentado este «final bélico» y ha criticado que al acabar el encuentro, parte del público invadiese el terreno de juego para «golpearse sin más motivo que el no haber conseguido su equipo el ascenso de categoría». «Con la llegada del final de temporada, llegan los partidos decisivos y con ellos el aumento de la violencia», lamenta el Sindicato de Árbitros.