«Agapito todavía me debe 400.000 euros»

La Ciudad de la Justicia de Valencia concitó un amplio muestrario de nacionalidades, televisiones y periodistas llegados de todo el mundo: la mexicana Televisa, las estadounidenses FOX y ESPN, cadenas japonesas... A todos ellos congregó Javier Aguirre, hasta hace una semanas seleccionador del combinado nipón y despedido por su imputación en el caso del amaño del Levante-Zaragoza de 2011. El entrenador mexicano es uno de los 42 investigados por el juez (de ellos 36 son futbolistas y una persona jurídica -el Real Zaragoza-) por un delito de fraude deportivo.

Aguirre, entonces entrenador zaragocista, acudió a prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia. Era su primera comparecencia ante la justicia española, ya que no había pasado por la sede de la Fiscalía Anticorrupción en la cadena de testimonios del pasado octubre. Según la querella de Anticorrupción, el Zaragoza ingresó 50.000 euros al entrenador en su cuenta el 17 de mayo de 2011 y otros 35.000 dos días después, justo unos fechas antes del Levante-Zaragoza. Aguirre dijo ayer a la juez Isabel Rodríguez que recibió una llamada del presidente del club, Agapito Iglesias, para advertirle del ingreso. Pero entendió que ese dinero no le correspondía y que respondió al mandatario que se lo iba a devolver.

Un sobre cerrado

Trató de explicar Aguirre que en lugar de pedir a su banco que devolviese la transferencia, un empleado de la entidad de crédito le comunicó que podía pasar a retirar esas cantidades -los reintegros se produjeron el 19 y el 20 de mayo-. Según el técnico, llegó y firmó unos papeles sin percatarse qué rubricaba y cogió un sobre cerrado que entregó a Iglesias sin más. El mexicano entendía, eso dijo, que aquellos ingresos eran primas para los jugadores. Explicó a la juez que el presidente zaragocista le había prometido una prima de 400.000 euros por evitar el descenso. Y aprovechó su presencia en el tribunal para recordar que Iglesias le debía todavía esa cantidad. «No me ha pagado».

Agapito Iglesias calificó de «mentira» la declaración al fiscal anticorrupción de Gabi , entonces capitán del equipo maño y ahora del Atlético -aseguró que «hice lo que el club me pidió como un favor, pero yo no quería ese dinero»- y de Jorge López. El expresidente del Zaragoza se desmarcó de los ingresos en la cuenta de los futbolistas. Manifestó a la juez que él daba el visto bueno a los acuerdos, pero que no se encargaba de efectuar las operaciones bancarias.

Antonio Prieto, exconsejero del Zaragoza, también declaró. Recibió los mismos ingresos que Aguirre en cuantía y en tiempo y ayer adujo que ese dinero (85.000 euros) era un favor que le había pedido al presidente como adelanto para la entrada de la compra de una casa.

Uno de los interrogantes que sobrevoló ayer el Juzgado cuestiona cómo es posible que tantos imputados ingresasen y retirasen el mismo dinero los mismos días y casi a la misma hora.