Hazte premium Hazte premium

premier league

Di María fotocopia a Ozil

El argentino, como el alemán, dejó el Madrid por la Premier en busca de más dinero y su fichaje ha sido un fracaso

Di María fotocopia a Ozil reuters

rubén cañizares

Su gran final de Copa, gol incluido; el MVP de la final de la Champions, y su magnífico Mundial de Brasil eran tres razones con mucho fundamento para sentirse el protagonista indiscutible del culebrón del verano. O al menos así lo pensaban él y su agente. En el baúl de los recuerdos estaban ya el famoso «acomodo» de sus partes dedicado al Bernabéu y sus constantes quejas por pasar más tiempo en el banquillo que en el campo, pero el Real Madrid ya le había tomado la matrícula. Di María abandonó la entidad blanca el pasado mes de agosto tras unos meses muy tensos donde exigió a la entidad de Concha Espina duplicar su soldada: cobraba cuatro millones anuales y quería percibir ocho. Florentino le ofreció un tope de seis que fue tomado como un oprobio por futbolista y representante , que decidieron seguir los pasos de Ozil y marcharse a la Premier, donde argentino y alemán están siguiendo caminos paralelos: de la cima a la sima.

75 millones de euros pagó el Manchester United por el «Fideo», el mayor traspaso de la historia del Madrid, por encima de los 50 «kilos» que desembolsó el Arsenal hace temporada y media por Mesut Ozil. El futbolista suramericano logró salirse con la suya y mejorar su ficha, pero como ya le sucediera al germano, su salida del Madrid le ha llenado los bolsillos pero le ha empobrecido su carrera deportiva.

Di María ha pasado de ser titular en el vigente campeón de Champions a jugar, y no siempre en el once inicial, con un equipo que ni siquiera está clasificado para competiciones europeas, y que tampoco le da para disputar títulos en Inglaterra: es cuarto en la Premier, a diez puntos del Chelsea; fue humillado en la Capital One Cup ante un «Segunda B», el Milton Keynes Dons (4-0); y este lunes fue apeado de la FA Cup por el Arsenal (1-2), en un partido en el que Di María vio dos absurdas amarillas en treinta segundos , la primera por fingir y la segunda por agarrar al árbitro cuando le protestaba la primera cartulina: «En España ya sabía que al árbitro no se le puede tocar. Ya he hablado con él y sabe mi postura. Ha tocado al colegiado y eso está prohibido en todos los países, por lo que no tiene excusas. No fue una decisión muy inteligente de su parte», señaló Van Gaal tras su ridícula roja ante los «gunners».

Pobres registros

La infantil expulsión del argentino no es más que la constatación de su retroceso sobre el verde. Sus números en el Manchester dejan bastante que desear: cuatro goles y diez asistencias en veintiséis partidos. Su último tanto en la Premier fue el cinco de octubre, hace ya cinco meses; y no ve puerta desde el cuatro de enero, fecha de su última diana, en Copa ante el débil Yeovil Town.

A su mal rendimiento en el campo se le une su poco «feeling» con el estilo de vida británico. Apenas congenia con la hinchada de Old Trafford e, incluso, ha llegado a sufrir un robo en su domicilio mientras cenaba con su esposa e hija. Solo el expresidente del Real Madrid Ramón Calderón parece apiadarse del declive del argentino: «En el Madrid era un gran futbolista con un comportamiento modélico. Quizá esté un poco nervioso porque hasta ahora las cosas no le han ido bien». Parece poco consuelo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación