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Europa League | Grupo G

El Sevilla repite mala imagen en Europa

Los de Emery fueron muy superiores en la primera mitad, pero se diluyeron ante los belgas, que merecieron más (0-0)

El Sevilla repite mala imagen en Europa afp

Ramón Román

Traspié del Sevilla. Los de Nervión no terminan de funcionar cuando les toca jugar en Europa fuera de casa y, tras el segundo empate como visitante, los de Emery mantienen el liderato pero el grupo se aprieta. Empezó siendo bastante superior al Standard de Lieja, pero le faltó presencia en la zona de ataque y, al final de la primera de la parte, ya eran los locales los que llevaban el dominio del encuentro. Peor todavía fue la segunda mitad del Sevilla, que hasta el minuto 60 puedo recibir algún que otro gol por parte de los belgas, que no tomaron ventaja en el marcador por la falta de calidad. Al final, los cambios tardíos de Emery igualaron un partido que fue de ida y vuelta y en el que ninguno de los dos equipos (Gameiro tuvo la más clara para el Sevilla) pudieron marcar, aunque ninguno estuvo acertado de cara a la portería rival (los belgas tuvieron dos en el alargue). Los cinco puntos le sirven a los de Nervión para ser líderes, pero tanto Rijeka como Standard están con cuatro.

[ Narración y estadísticas ]

El Sevilla comenzó bien. Con las clásicas rotaciones de Unai Emery, pero con la misma intensidad y verticalidad que acostumbra. Se posicionó bien sobre el terreno de juego y pronto se hizo con el dominio del esférico. Antes del primer minuto ya había tenido un acercamiento peligroso y el encuentro apuntaba a goleada. Y la línea continuó igual durante los primeros minutos. El técnico vasco utilizó un centro del campo con Krychowiak y Banega, con Iborra por delante. No funcionó, aunque a pesar de ello el Sevilla se mostraba firme ante la poca calidad del Standard de Lieja. Y así llegó alguna ocasiones, aunque todas esporádicas y en jugadas, principalmente, a balón parado. Pero todo cambió mediada la primera parte. Los belgas dieron un paso adelante al ver que el Sevilla no terminaba de encajar las piezas y, aunque Beto apenas tuvo que aparecer, sí fue evidente el cambio de dinámica.

En la segunda parte esta tendencia se mantuvo e, incluso, incrementó. El Sevilla pareció salir dormido y en apenas diez minutos el Standard de Lieja tuvo varias ocasiones para adelantarse en el marcador. Fue la peor fase de los de Nervión, que estuvieron descolocados, sin intensidad y blandos en las tareas de destrucción. La falta de calidad de los locales le permitió al Sevilla mantener la portería a cero, pero eso no era suficiente para esconder las carencias sevillistas. Por eso Emery tuvo que mover ficha pasado el minuto 60. Introdujo a Bacca, por un desaparecido Gameiro (sólo apareció una vez y para fallar una ocasión solo ante el portero), y a Denis Suárez por Reyes, que sigue demostrando que está a un mundo del resto de sus compañeros en su puesto. Fue entonces cuando el partido se rompió. El Sevilla ganó presencia arriba, sobre todo por la insistencia (pecó de individualista) de Bacca, pero continuó con problemas en la parcela destructiva, por lo que el cuadro local siguió llegando al área de Beto. En una fase de idas y venidas, la calidad del Sevilla debería haber marcado la diferencia, pero el marcador no se movió, por lo que los de Emery mantienen el liderato (cinco puntos), pero el grupo se aprieta con Standard y Rijeka a un punto.

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