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Fútbol internacional

El culebrón colombiano de Braulio Nobrega

El delantero español jugará en el Patriotas de Tunja tras frustarse su fichaje por el Millonarios de Bogotá, que se echó para atrás tras conocer los antecedentes por agresión sexual del jugador

El culebrón colombiano de Braulio Nobrega efe

DPA

El delantero español Braulio Nóbrega ha fichado por el club colombiano Patriotas de Tunja después de que Millonarios de Bogotá desistiera de contratarlo por sus antecedentes judiciales sobre agresiones sexuales.

Nóbrega llegó el pasado fin de semana a Bogotá para arreglar el contrato con Millonarios , pero su posible presencia en el equipo fue rechazada en las redes sociales por los líos judiciales en que se vio envuelto en España.

El club bogotano expidió el martes un comunicado para indicar que su comité deportivo «recomendó no aprobar el fichaje del jugador», cuya contratación ya había sido aceptada por el técnico del equipo, el español Juan Manuel Lillo.

Aunque el equipo no mencionó en el comunicado las razones del cambio de decisión, medios locales de prensa aseguraron que se debió a la polémica que produjo entre los hinchas los antecedentes del jugador.

Sin embargo, Nóbrega permaneció en Colombia y logró un arreglo con Patriotas, que lo anunció como refuerzo para el Torneo Finalización, que empezó hace dos semanas. «Estábamos buscando a un delantero y sabíamos que no se dio su fichaje con Millonarios. Averiguamos bien y por eso lo contratamos», dijo el técnico del equipo de la ciudad de Tunja, Harold Rivera.

«Es un jugador técnico que tiene gol, define con izquierda y derecha. Tiene movimientos interesantes y experiencia en el fútbol español», añadió.

El atacante se había mostrado decepcionado por su fracasado fichaje por Millonarios y aseguró que ya no tiene problemas judiciales en España. «No soy el mejor jugador del mundo, pero tampoco soy la peor persona», dijo Braulio, de 29 años.

Nóbrega, que jugó la última temporada en el Johor Darul Takzim de Malasia, fue arrestado en septiembre de 2011 bajo acusaciones por dos delitos de abuso sexual, dos faltas por vejaciones y uno de lesiones a cuatro mujeres.

El delantero, que fue despedido del Zaragoza poco después de eso, negó inicialmente la acusación, pero luego se declaró culpable y evitó ir a la cárcel tras aceptar el pago de una indemnización por daños y perjuicios.

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