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Chelsea, un equipo sólido y vertical que rehuye la elaboración
El Chelsea llegará al primer cruce de semifinales con la incógnita de la participación en el primer partido de su mejor jugador, el belga Eden Hazard
Llega el Chelsea a las semifinales de la Champions League transmitiendo sensaciones encontradas. Por un lado, las que emanan de un equipo sólido y competitivo. Pero, por otro lado, caracterizado como un equipo al que le falta fútbol, esquivo a tener la pelota y a la elaboración. El Chelsea es, sencillamente, el típico equipo de Mourinho. Muy armado atrás y que busca salir rápido, de manera muy vertical.
Atendiendo al historial del técnico portugués, la ausencia de elaboración es algo premeditado. Lo que le ha llevado a estar peleando la Premier League en este primer año de la nueva etapa ha sido la efectividad de un patrón de juego que trata de unir lo más rápido posible sus dos mejores líneas: la defensa y la línea de tres mediapuntas.
En esa línea defensiva tendrá una baja importantísima de cara al partido de ida: el lateral derecho Branislav Ivanovic no podrá disputar el encuentro por acumulación de tarjetas amarillas. Es de esperar que César Azpilicueta pase a banda derecha, y que su lugar en la izquierda lo ocupe Ashley Cole. El lateral inglés ha participado muy poco esta temporada debido a las lesiones y a la buena actuación de Azpilicueta en esa demarcación, así que podría llegar falto de rodaje.
Mourinho sabe que muchas de sus opciones de ganar no sólo la Champions sino también la Premier League pasan por el rendimiento de Oscar, Willian y, especialmente, de Eden Hazard. El belga es ahora mismo el mejor jugador del equipo, y el más destacado de la liga inglesa junto al delantero uruguayo de Liverpool Luis Suárez. La participación del belga en el primer partido de las semifinales es todavía una incógnita, después de retirarse lesionado en el partido de vuelta contra el PSG.
Tanto él como Willian siguen a rajatabla un compromiso defensivo que les lleva a convertirse en extremos cuando el Chelsea no tiene la pelota. De esa forma el Chelsea arma una línea de cinco en el centro del campo, al incrustarse también Oscar entre los dos mediocentros, que en los partidos de Champions serán Ramires y Lampard, ante la imposibilidad del bosnio Matic de jugar competición europea con el equipo londinense.
Además de Hazard , ante la ausencia de un mediocampo creativo, lo más destacado es una defensa que ya ha corregido los desajustes del comienzo de la temporada, cuando no dejaba de recibir goles por parte de casi cualquier rival. Ivanovic, Cahill, Terry y Azpilicueta se han consolidado en una zaga en la que David Luiz ha perdido algo de fuelle, aunque el brasileño ha gozado de bastantes minutos este año y podría ser de la partida incluso en el centro del campo.
Con la incógnita de Hazard, el rendimiento del alemán Schürrle como auténtico número 12 está siendo muy solvente. Más allá de él, el fondo de armario del equipo londinense, aunque amplio y experimentado, empeora notablemente el plantel titular.
Los de Mourinho llegan con la motivación extra de haber llegado hasta aquí tras la remontada contra el PSG . La buena imagen ofrecida en ese segundo partido es tan estimulante para ellos como decepcionante es recordar la mala imagen y las fragilidades ofrecidas en el partido de ida.
Tanto desde el punto de vista anímico como físico influirá mucho en su cruce la situación en la que llegue en la batalla por la Premeir League. Por el momento sigue a rebufo del Liverpool y de un City al que los partidos que tiene pendiente le hacen claro favorito al título.
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