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El «tuitero» que puso patas arriba el Liverpool

El director de comunicaciones del Liverpool se marcha por «razones familiares» después de verse involucrado en un escándalo por amenazar a un famoso «tuitero»

El «tuitero» que puso patas arriba el Liverpool REUTERS

v. pérez

Jen Chang , director de comunicación del Liverpool, ha dejado este viernes su puesto en el club salpicado por una historia que parece una versión remozada y digitalizada de «El Padrino» que incluye amenazas a un reconocido «tuitero» por difundir rumores sobre los posibles fichajes del histórico equipo inglés.

La historia arranca con un aficionado «red», Sean Cummins, que decide crear un personaje en Twitter para hablar de su equipo. Duncan Jenkins ( @DuncanJenkisFC ) gana popularidad en la red a golpe de comentarios chuscos y bromas varias intercaladas con rumores del equipo con mayor tasa de acierto que la mayoría de tabloides británicos. Chang, nombrado el pasado mes de mayo, se interesa por Jenkins porque cree que cuenta con un topo en Anfield que le da información de primera mano: nadie da las alineaciones del equipo antes que él, ni siquiera los medios de comunicación.

Durante el mercado de fichajes Duncan Jenkins se tira a la piscina y asegura que el Liverpool fichará a Sahin . De lo contrario anuncia que borrará su cuenta. Y así es durante unos minutos, cuando parece que lo tiene hecho con el Arsenal. Pero Cummings decide devolver a la vida a Jenkins minutos más tarde ante la proliferación de cuentas falsas. Justo entonces, según la versión del bloguero , Chang contacta con el perfil de Twitter del propio Cummings, que se había cuidado de no dar pistas sobre su verdadera identidad.

Un bloguero amenazado por el club

Chang acusó al bloguero de encarecer el fichaje de Fabio Borini

Chang y Cummings comienzan a intercambiarse una serie de correos en los que el director de comunicaciones del Liverpool parece muy interesado organizar una reunión, algo que se produce el 22 de agosto. « Esperaba una reunión amistosa , iba a contarle que no tenía ningún topo en el Liverpool», confiesa Cummings, al que le cambió la cara cuando su interlocutor le dijo: «deberías estar preocupado».

En esa reunión, siempre según la versión de Cummings, el trabajador del Liverpool le acusa de interferir en el fichaje de Fabio Borini: Duncan Jenkins había publicado el interés del Liverpool en él y la Roma había decidido aumentar su precio porque había pedido máxima discreción.

Al parecer Jenkins se había convertido en un enemigo en las oficinales de Anfield. Chang le explica que cada vez que lanzaba un rumor en Twitter recibía «50 o 60 llamadas» de agentes y periodistas, de ahí que el Liverpool estuviese tremendamente interesado en hablar con el tipo detrás de Duncan Jenkins para eliminar el topo dentro del club. Tan interesado parecía el Liverpool en Jenkins que Chang contrató a varias personas para dar con él.

«Tendrás cagadas de perro en tu buzón», amenazó Chang según Cummings

Lo que pintaba como una reunión amistosa acaba con amenazas para que Cummings acabe con su alter ego en las redes sociales. Debía confesar que no existía ningún topo y que Jenkins era una simple parodia. Según Cummings, el director de comunicaciones del Liverpool le amenazó con prohibirle la entrada a Anfield , eliminar su abono y el de su amigo que veía los partidos con él. «Sabes lo locos que son los hinchas de fútbol, tendrás cagadas de perro en tu buzón», asegura Cummings que le dijo Chang.

El Liverpool pide disculpas

Duncan Jenkins no se echó atrás y Chang prosiguió con los correos electrónicos hasta el cierre del mercado de fichajes, cuando se confirmó la cesión de Sahin al Liverpool cedido por el Real Madrid. Cummings, a través de un tercero, supo ese mismo día que Chang había decidido dar marcha atrás y que olvidase el asunto por completo.

El pasado 12 de octubre Sean Cummings decidió publicar toda la historia en el blog de Duncan Jenkins, lo que causó un terremoto en Anfield. Chang, en declaraciones al Daily Mail , aseguró que los correos y los mensajes publicados con su nombre eran falsos, aunque no negó la reunión con Cummings.

El revuelo mediático obligó al Liverpool a estudiar el caso. El club pidió disculpas por escrito a Cummings: «En base a todo lo visto y oído, incluida la información proporcionada por las partes, reconocemos que algunas cosas no fueron apropiadas», explicó el club. La historia acaba con la marcha de Jen Chang del Liverpool de vuelta a Estados Unidos «por razones familiares» según informa el portal Sporting Intelligence, que ha seguido el caso desde el primer minuto.

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