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Gran Premio de Australia

Fernando Alonso: «No tengo nada que celebrar, estamos en el puesto 13»

El asturiano, en tierra de nadie en la primera clasificación del año. Pole para Hamilton con Vettel muy cerca. Sainz, octavo

J. C. CARABIAS

La primera convocatoria del curso de Fórmula 1 deparó la realidad conocida en los ensayos. Todo viene precocinado en este deporte por los precedentes. Hamilton consiguió la pole, pero ya no respira tranquilo porque Ferrari le aprieta. Vettel, a solo dos décimas, anuncia muchas tardes de pelea. Carlos Sainz obtuvo una magnífica octava plaza. Y Fernando Alonso, decimotercero, viajó enla zona invisible de la F1.

Surgieron dificultades para los novatos en la primera clasificación del año. Nervios, tensión y trazadas desviadas se sucedieron en la Q1 para determinados con pilotos sin cuajo en la Fórmula 1: Stroll, Palmer, Giovanazzi y Vandoorne quedaron eliminados en una cadena de problemas, coches sin fuste y alteraciones nerviosas de los pilotos. No es fácil asaltar tronos solo por el hecho de la juventud . Alonso pasó de ronda sin mayor dificultad, pese a que llegaron señales inquietantes del motor Honda en el coche de Vandoorne. Otra vez la alarma de la «poca potencia».

El resumen de lo que se puede esperar de Fernando Alonso y su McLaren-Honda quedó plasmado en el mensaje que lanzó a su ingeniero después de conseguir el decimotercer mejor tiempo, muy lejos de los mejores y a distancia también del corte del top 10: «Fue una buena vuelta, pero no puedo hacer más que esto».

De nuevo el motor Honda y su falta de caballos ralentizan al español. « No tuve potencia en la última curva», remitió Alonso al muro.

Luego, ante los micrófonos, dijo: «Hemos rodado sin problemas, con fiabilidad y tendremos que esperar más carreras. He sacado todo el jugo que tenía el coche, pero no hay nada que celebrar. Estamos el 13, esa es la trsiteza por no decir otra cosa. Yo me he preparado a tope este año y me da igual sacar un punto más o menos. Quiero ganar carreras».

Carlos Sainz ingresó en la Q3, magnífico el balance para el español, al exprimir el máximo del Toro Rosso. Mercedes, Ferrari y Red Bull están en otra dimensión, seis coches muy por encima del resto.

La Q3 se detuvo durante unos minutos por un accidente de Ricciardo en un error de pilotaje. «Lo siento, chicos», se disculpó.

La pole fue para el mismo de siempre, Hamilton, aunque sin la superioridad de costumbre. Solo dos décimas por delante de Vettel. El Ferrari ha dado un salto de calidad este año y discutirá con Mercedes por podios y victorias, tal vez por el título. Bottas fue tercero, en una imagen no tan festiva para Mercedes como es habitual. Y sensacional Carlos Sainz, octavo con el Toro Rosso.

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