Hazte premium Hazte premium

Entrevista

Sergio Rodríguez: «El Madrid preguntó por mí, pero ya tenía el equipo cerrado para este año»

El jugador reconoce en una entrevista con ABC que el club blanco intentó contratarle, pero no para esta temporada

Sergio Rodríguez, feliz tras su fichaje por el CSKA INMA FLORES
Emilio V. Escudero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Sergio Rodríguez atiende a ABC a punto de tomar un vuelo desde Moscú para incorporarse hoy a la concentración de la selección española. Han sido meses duros para él deshojando la margarita de su futuro. Aunque la NBA era su prioridad, la falta de un contrato de larga duración le hizo mirar a Europa, donde el CSKA le sedujo por encima de cualquier otro proyecto.

—¿Por qué Moscú?

—Ha sido un verano diferente, raro. Después de muchos años, he tenido tiempo para descansar, para entrenar y para estar con la familia, pero sin dejar nunca de lado el futuro y lo que iba a pasar la temporada siguiente. Según se iba acercando julio, los nervios y la incertidumbre iban creciendo. Mi idea era seguir en la NBA, estar allí varios años y tener una estabilidad que no he podido conseguir. Los contratos que me ofrecían eran solo de un año y creo que con la edad que tengo necesitaba algo más. Quería más tiempo en un proyecto para poder asentarme, aun sabiendo de la locura que es la NBA. Dejé pasar el tiempo, a ver si mejoraban las cosas en el mercado, pero la tónica era la misma. Muchos contratos de un año y mucha inestabilidad.

—Y es entonces cuando surge el CSKA...

—Tenía claro que si volvía a Europa era para ir a un equipo en el que tuviera opciones de poder luchar por todos los títulos. Un equipo que tuviese un proyecto sólido y que me diera la posibilidad de volver a ganar. En Philadelphia no tuve eso el último año, pero pude disfrutar de competir contra los mejores del mundo otra vez. Y ahora, si volvía, era para tener de nuevo la sensación de la victoria entre las manos. El CSKA ha sido el que más interés ha puesto y el proyecto que más me ha seducido.

—¿Y por qué no termina de adaptarse Sergio Rodríguez a la NBA?

—No creo que sea así. Pienso que las dos etapas me han servido para ser mejor y para crecer como persona. La primera vez no jugué tanto, pasé por varios equipos, pero me formé como jugador. Era muy joven y me vino muy bien para el futuro tener esa experiencia y valorar lo que me pasó allí. Este año pasado ha sido diferente. He jugado mucho en un equipo con circunstancias especiales, con talentos jóvenes a los que he podido ayudar, pero después no he podido encontrar continuidad para seguir allí como yo hubiera querido.

«Seguir en la NBA era arriesgado. Me ofrecían un año, pero yo quería un proyecto más estable»

—¿Es tan difícil hacerse un hueco allí?

—Sí, porque hay factores que no puedes controlar. Cuando vas a la NBA ya sabes cómo funciona aquello, tiene aspectos que no se pueden predecir. Es así, y no pasa nada. No es un reproche. Vas, intentas encontrar tu mejor situación y si no la encuentras, pues no la encuentras. Ya está. No es cuestión de jugar mejor o peor, son circunstancias que se dan en un equipo en concreto, en sus necesidades. En mi caso, no se han dado de la forma en la que yo quería o me hubiera gustado, y no siendo así, prefería volver a Europa y estar en un equipo que me diese la oportunidad de poder competir por todo. Eso es lo único que quiero a día de hoy: ganar.

—Cuando toma la decisión de volver a Europa, ¿tiene más opciones que la del CSKA?

—Sí, claro que había más equipos interesados en mí. El problema es que hasta mediados de julio no me planteé otra cosa que no fuera la NBA. Quería seguir allí, pero viendo cómo se estaba moviendo el mercado, me di cuenta de que iba a ser complicado. Según me decían mis agentes americanos, tendría que firmar un año y jugarme el contrato de la temporada siguiente en la cancha. Seguir así en la NBAera algo muy arriesgado a mi edad, porque es una situación que nunca sabes si va a salir bien o mal. Es entonces cuando decido mirar de nuevo hacia Europa y el equipo que más interés puso en mí en ese momento fue el CSKA. Ha habido otros que también se han interesado, pero la oportunidad de jugar y de poder luchar por todo era mi principal aspiración.

«Es difícil decir que no a la selección. Estuve años sin ir y ahora no lo cambio por nada»

—¿El Real Madrid ha sido uno de esos equipos?

—Al Madrid, como es lógico, a las alturas que estábamos de julio cuando yo tomo la decisión de volver, era complicado ir. Yo también era consciente de que esperar tanto tiempo a un equipo NBA me podía complicar las cosas en Europa, porque los equipos por esa fecha ya podían tener sus plantillas completas. En esas circunstancias, el Madrid lo que me dijo es que tenía el equipo cerrado y que para ellos era complicado hacerme sitio este año. Hablamos de la posibilidad de poder ir allí el año que viene, pero para mí lo principal era saber qué hacer este año y el CSKA era el que mejores condiciones me daba ahora mismo de estabilidad y de ponerme desde el principio a competir por ganar títulos. Tiene un gran entrenador y una plantilla que se adapta muy bien a mí y donde me voy a encontrar cómodo.

—¿Si hubiera tenido que tomar esta decisión hace diez años, hubiera sido la misma?

—No lo sé. Posiblemente, hace diez años hubiera sido diferente. Prefiero no pensarlo. Me quedo con que tengo la oportunidad de seguir haciendo lo que me gusta, que es jugar al baloncesto. Algo que, además, he hecho en los mejores sitios del Mundo. En la NBA, en el Real Madrid y, ahora, en el CSKA. Creo que siempre he tenido una mentalidad muy optimista respecto a las decisiones que he tomado y esta vez va a ser igual. Estoy feliz de ir a jugar a Rusia y de vivir esta nueva experiencia.

—¿Cómo ha sido su primera toma de contacto con su nuevo equipo?

«Quería un sitio donde tener la posibilidad de ganar desde el principio»

—Desde fuera, la imagen que tienes del CSKA es la de un gran equipo. Uno de los mejores de Europa. Siempre está ahí en la Final Four. Mi visita a Moscú estos días ha sido muy sorprendente. Me ha encantado todo... la Plaza Roja es espectacular, aunque es cierto que estos días había 25 grados (bromea). Se han volcado conmigo todos, desde el presidente al último empleado que he conocido. Es un club muy grande, que tiene mucha historia, pero tiene una parte muy familiar. Siguen entrenando en el pabellón antiguo, juegan allí incluso la liga rusa, pero luego tienen también otro Arena gigante para la Euroliga. Es como un club NBA en Europa, aunque lo que más me ha gustado es el cariño que me han mostrado desde el primer día.

—Se le ve feliz, ¿necesita eso Sergio Rodríguez para jugar bien?

Sí, pero yo creo que todos somos un poco así. Quizá por mi forma de ser, necesito sentirme cómodo para dar mi mejor versión. Eso no significa no tener presión o no tener momentos malos. He aprendido con los años que para conseguir tus metas siempre hay un momento de bajón que debes superar para conseguirlas, pero hay que hacerlo siendo optimista y positivo.

—Y de Moscú, a la concentración de la selección...

—Estar con la selección española es la leche. Es un sitio en el que me encuentro muy cómodo, en el que casi siempre acabo muy contento porque solemos ganar algo y jugando al baloncesto, que es lo que más me gusta. Para mí, es difícil decir que no a la selección. Yo estuve cuatro años sin ir y, después de nueve veranos con este equipo, no lo cambio por nada. Al final piensas en la suerte que tienes de poder estar ahí, de aportar tu granito de arena, para ser parte de lo que este equipo ha conseguido para el deporte español.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación