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Baloncesto

La «Fábrica» de la canasta pide paso

Tras décadas de sequía, la cantera del Real Madrid vuelve a lucir con Mirotic como exponente y varias perlas que apuntan alto

La «Fábrica» de la canasta pide paso realmadrid.com

Emilio v. escudero

Es un día cualquiera en casa de Niko Mirotic, pero no para el puñado de chavales de la cantera que han recibido una invitación especial para ver un partido del equipo de fútbol junto a uno de sus ídolos. El montenegrino, estrella del Real Madrid de los récords, sabe ejercer de hermano mayor con los que ahora sueñan ser como él y sabe lo que significa para los más jóvenes un pequeño gesto como ese. No hace tanto, él era uno más de los que esperaban su oportunidad, aunque en su caso el sueño parecía más complicado. El Real Madrid llevaba veinte años sin sacar provecho a una cantera olvidada que con la llegada de Juan Carlos Sánchez a la dirección de la sección de baloncesto ha dado un giro radical.

Juan Carlos Sánchez: «Ahora sí que tenemos una cantera de las mejores de Europa»«Es cierto que la cantera no había estado al nivel de este club en los últimos años, pero ahora eso ha cambiado. Hemos vuelto a conseguir que las grandes promesas quieran venir a formarse con nosotros», afirma orgulloso el mandamás de la canasta madridista. Junto a Pablo Sañudo y Alberto Angulo, responsables de la cantera blanca, ha rediseñado un modelo que hasta hace bien poco era deficitario tanto en lo económico como en lo deportivo. La nueva residencia de Valdebebas y la llegada de Paco Redondo -primer entrenador profesional de las categorías inferiores- han dado un giro radical a la «Fabrica» de la canasta, que de unos años para acá acumula éxitos en la mayoría de torneos en los que participa y, lo que es más importante, ha comenzado a nutrir de jugadores importantes la primera plantilla, algo que no ocurría desde la década de los 90, cuando Isma Santos y José Lasa subieron al primer equipo.

«Ahora, si hay una lesión, tenemos un ojo en la cantera. No hacemos cosas raras fichando temporeros», señala Sánchez, en referencia a las incorporaciones este año de Alberto Martín y Jonathan Barreiro. Ambos han debutado y disputado minutos con el primer equipo y forman parte de ese grupo de chavales llamados a formar parte del futuro más próximo del Real Madrid .

La «quinta de Barreiro»

Barreiro (La Coruña, 1997) es quizá la promesa más importante y el proyecto que más cerca está de cristalizar. A sus 17 años, supera los dos metros y maneja con soltura la pelota. Puede jugar en todas las posiciones exteriores y cuando esté cuajado alternará el perímetro con la zona dada su versatilidad. En el club lo están mimando mucho desde su llegada en 2012 . El año pasado una lesión en la rodilla puso en peligro su carrera, pero parece que con su debut este año esos malos momentos son pasado. «Jonathan tiene una calidad impresionante», apunta Juan Carlos Sánchez, «pero lo que tiene que hacer ahora es estudiar, formarse y aprender lo máximo posible».

Mirotic: «El Real Madrid está haciendo un gran trabajo con la cantera»El máximo responsable de la canasta blanca tiene claro que de los 50 chavales que pasan cada dos meses por sus manos solo uno o dos terminarán con suerte luciendo el escudo del Real Madrid. En ese sentido, los nuevos tiempos han abierto los mercados sin multiplicar los costes. Ya no hace falta tener ojeadores en cada esquina, aunque la filosofía de «contar con los mejores españoles y los extranjeros con más proyección, pero formados en el club». Mirotic es el gran espejo y el ejemplo de lo que debe ser el producto final de la cantera. Algo así como «Rudys y Mirotics».

El pívot del Real Madrid juega ahora un papel fundamental para los chavales que vienen. «No hace tanto, yo estaba en su situación», señala a ABC el que fuera nombrado recientemente mejor jugador de la Copa del Rey . «Me gusta estar encima de ellos, para ayudarles y que aprendan. Con su edad -en referencia a Martín y Barreiro- yo apenas había jugado en el primer equipo y ellos ya han metido varias canastas. Pero deben seguir igual, aprendiendo y con hambre e ilusión», asegura. Es una figura de hermano mayor que también encarna Dani Díez, el último canterano que ha llegado al primer equipo para quedarse.

Tras un año cedido en un equipo ACB -requisito ineludible en la nueva política de cantera blanca- Díez ha vuelto para quedarse y ya es uno más en la rotación. «Cuando llegas aquí, eres joven y cometes errores, por eso hay que estar encima de ellos, ayudarles y corregirles», apunta.

Díez, eslabón entre el estrellato de Mirotic y las nuevas promesas, está en la última fase de un camino con el que sueñan los Barreiro, Martín o Doncic . Jugadores con proyección que quieren ser el futuro del Real Madrid. Ser el nuevo Mirotic. Un sueño de niños que la nueva política blanca y la llegada de Pablo Laso ha hecho un poco más fácil. La «Fábrica» de la canasta funciona... y pide paso.

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