Miami barre a San Antonio e iguala la final

Los Miami Heat igualaron el playoff final de la NBA tras imponerse con claridad a los San Antonio Spurs por 103-84 en el segundo partido de la serie. Lejos de lo sucedido en el choque anterior, los Spurs no pudieron frenar el empuje del equipo de Florida, en el que resultó fundamental la aportación de sus hombres de complemento. Esta vez los Chalmers, Bosh, Andersen y demás le robaron el protagonismo a LeBron James. [Narración y estadísticas]

El encuentro arrancó con los Spurs dispuestos a demostrar su ambición desde el primer momento. Tres triples consecutivos de Danny Green pusieron de manifiesto que el equipo de Popovich no consideraba en absoluto una utopía llevarse la serie a Texas con un 2-0 en el marcador. En Miami, LeBron insistía en su línea de ceder el protagonismo a sus compañeros y Spoelstra apostaba por colocar a cuatro jugadores pequeños en pista. Así, y gracias a una gran actitud defensiva, los Heat consiguieron llegar al final del primer parcial con el tanteo igualado (22-22).

En el segundo cuarto, San Antonio continuó mostrando una gran solvencia, dando la sensación de tener más recursos ofensivos que su rival, sobre todo desde el perímetro, donde lucía un elevado porcentaje de acierto en el tiro de tres. Además, Parker , como en el primer partido, seguía rindiendo a un nivel estratosférico. Pero la regularidad anotadora de Wade permitió a los Heat irse al descando con cinco puntos de ventaja (50-45).

Los mejores minutos de los Heat

La igualdad siguió siendo la tónica dominante hasta que en los compases finales del tercer cuarto el equipo local pudo abrir brecha gracias al acierto de secundarios como Ray Allen, Mike Miller o un enorme Mario Chalmers. Un 2+1 de este último puso el 75-65 y el partido de cara en un American Airlines Arena que recuperaba la fe en las posibilidades de su equipo de conquistar el título.

El inicio del último cuarto confirmó la tendencia. Popovich no logró reactivar a los suyos y los Heat, mucho más enchufados, finiquitaron el partido y elevaron la diferencia por encima de los veinte puntos. Ni Duncan, muy gris, ni Ginóbili, fallón, ni Parker pudieron evitarlo . Un tapón bestial de LeBron sobre un intento de mate de Splitter plasmó gráficamente lo sucedido en un choque en el que los vigentes campeones se mostraron mucho más agresivos. Al final, hubo tiempo incluso para ocho largos minutos de la basura.

Ahora la serie se traslada a a Texas, donde se disputarán los tres próximos partidos. Vista la igualdad y la diferencia abismal entre el primer y el segundo duelo, hacer pronósticos se antoja una osadía.