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SUPER BOWL 2016

La vida de película del descomunal Michael Oher

El «tackle» izquierdo de los Panthers es el protagonista de «The Blind Side», la película que le valió un premio Oscar a Sandra Bullock

Michael Oher AFP

FERNANDO MIÑANA

Cuando un conocido llevó al joven Michael Oher (Memphis, 1986) al colegio católico Briarcrest, un reducto de niños blancos de familia bien, muchos se llevaron las manos a la cabeza. Aquel chico era negro y tenía un tamaño descomunal -mide 1,93 y pesa 141 kilos- , pero lo peor era su expediente académico. Durante sus nueve primeros años como estudiante pasó por once colegios diferentes. Y eso que estuvo 18 meses sin pisar un aula. No pasaba de curso por sus conocimientos, simplemente se lo querían quitar de encima. Tenía que estudiar biología y no sabía lo que era un océano ni un nido de pájaro. Tampoco dar la mano.

La conclusión a la que llegaron los rectores del Briarcrest es que era como si «Big Mike», como acabarían llamándole, hubiera estado 16 años encerrado en un armario. Pero en cuanto rascaron un poco en su pasado, entendieron que no era un chico indolente, sino desgraciado. Era uno de los doce hijos de Denise Oher, una mujer enganchada al crack y al alcohol, y Michael Jerome Williams , un hombre que murió tiroteado y lanzado por un puente. Una vida horripilante.

Su historia la recogió Michael Lewis en el libro «The blind side: the evolution of the game», pero terminó llegando a todos los rincones tres años más tarde, en 2009, cuando se rodó la película «The blind side» (en España, «Un sueño posible»), que le valió a Sandra Bullock un Oscar a la mejor actriz . Oher quedó marcado para siempre por su historia de película y se llegó a decir que perder el anonimato le hizo odiar el largometraje, aunque lo ha negado.

Llegó al draft de la NFL acompañado por los Tuohy. Fue elegido en el número 23 y firmó un contrato con los Baltimore Ravens por 13,8 millones de dólares. El 3 de febrero de 2013 ganó la Super Bowl ante los 49ers . Aquel niño indigente ya tenía un anillo de campeón. Pero aún tuvo que demostrar su carácter una vez más. Los Tennessee Titans le enseñaron la puerta después de un año nefasto en el que el público se le echó encima . Estaba lesionado y ni se quejó. Los Carolina Panthers le dieron una oportunidad y desde el «tackle» izquierdo, como guardaespaldas del «quarterback», ha logrado regresar a la Super Bowl.

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