Hazte premium Hazte premium

Golf

Jon Rahm, la fuerza de creer en sí mismo

El vizcaíno cumple con sus previsiones y vence por primera vez en el PGA Tour en solo siete meses como profesional

Jon Rahm celebra el eagle en el hoyo 18 REUTERS

MIGUEL ÁNGEL BARBERO

Hace un mes, Jon Rahm acudía a la gala de la Federación Española de Golf para recibir su reconocimiento como número uno mundial amateur por segundo año consecutivo. En junio había ascendido a la categoría profesional, pero sus méritos fueron tan sonados (hasta arrebató un registro histórico a Jack Nicklaus ) que no hubo nadie capaz de igualarle.

Su cabeza tan bien amueblada le había hecho completar su periplo universitario a pesar de los cantos de sirena que le llegaban en forma de dólares. El joven vasco acabó sus estudios de Comunicaciones en Arizona State (la misma universidad de Phil Mickelson ), sabedor de que los éxitos entre los «mayores» le iban a llegar igualmente antes o después.

Esa confianza en sus posibilidades es la que le había hecho progresar tan rápidamente en su carrera. Preguntado acerca de sus objetivos al dar el salto, lo tuvo claro: «Clasificarme para la Ryder Cup de Hazeltine», respondió sin inmutarse. La cara de sorpresa de sus interlocutores era difícil de interpretar: ¿se trataba de un acto de soberbia o de algún tipo de broma? Con apenas tres meses por delante y sin derechos de juego en ningún circuito, más parecía un sueño que un reto.

Pero el de Barrika lo decía muy en serio. «Si no me pongo los retos más altos, nunca llegaré a los más cercanos» , explicó entonces con sinceridad. Y los primeros escalones que superó fueron los de obtener la tarjeta del PGATour. En solo seis torneos, a los que acudió invitado, logró los puntos necesarios para obtener su carta para 2017. Y sus actuaciones fueron tan impactantes (con un segundo y un tercer puestos), que dejó a los aficionados con la miel en los labios de lo que estaba por venir. Evidentemente, no le dio tiempo a entrar en la Ryder, pero después de lo conseguido el pasado domingo en San Diego, el capitán europeo Thomas Bjorn ya le ha apuntado en su libreta de cara a París 2018.

Convencido de sus opciones

El Farmers Insurance Open era su segundo torneo del año y el duodécimo desde que se hizo profesional (había jugado otros cinco como aficionado). Y en la costa californiana se unieron todos los parámetros que necesitaba para hacer historia. «Aprendí mucho en las ocasiones anteriores y a medida que avanzó la semana me fui convenciendo de mis opciones –reconoció–, sobre todo en los últimos nueve hoyos de la ronda final». El sábado acabó a tres golpes de la cabeza y el domingo empezó con un «bogey». Pero Rahm no desfalleció y siguió limando golpes hasta que se puso en cabeza con un «eagle» en el hoyo 13. « Ahí tuve claro que el torneo estaba en mis manos ; estaba jugando de cine y me respondía muy bien la bola en los greens».

Así que fue a por todas. Un «birdie» en el 17 y otro «eagle» estratosférico en el 18 (este desde veinte metros), le dieron tres golpes de renta que ya fueron inalcanzables para el resto de sus competidores. « Estaba tan nervioso que no recuerdo ni lo que hice », dijo cuando se le comentó su emotiva celebración al ver entrar ese último tiro.

Lo más impresionante de todo es que él estaba convencido de que ese momento iba a llegar en poco tiempo. « No quiero pensar en el Masters; es el mes de abril », apuntaba con seguridad la pasada Navidad cuando se le indicaba que aún no estaba clasificado. «Voy a jugar seis torneos seguidos hasta marzo y, si no gano antes, lo empezaremos a planificar». Ahora ya lo tiene hecho: ha ascendido al puesto 46 del mundo y al sexto de la FedEx Cup.

Ejerce de bilbaíno

Seguidor del Athletic hasta la médula, llevaba su escudo en la bolsa de palos hasta que la empresa deportiva que le patrocina le obligó a quitarlo. Pero no por ello deja de soñar despierto con una vuelta de los leones a lo más alto, aunque eso fuera en contra de su futuro. «¡Ojalá llegara antes una Liga del Athletic que un "major" mío», bromeó. Con igual fervor que su amiga Carlota Ciganda , no deja de apoyar a su equipo siempre que está en casa, lo que no es muy a menudo. «En principio voy a centrarme en el PGATour y viviré en Arizona, pero si gano, pronto me gustaría aparecer regularmente por el Circuito Europeo», confesó en la fiesta federativa. «Aver si se confirma el Open de España, porque ese no me lo pierdo por nada del mundo». Ahora ya puede cumplir esa promesa.

Pero la mejor de sus «amenzas» aún está por llegar. «Quiero ser el número uno del mundo y superar el record de 18 grandes de Nickalus». Se nota que es de Bilbao. ¿Quién se lo discute?

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación