Los aficionados empezaron a llegar a primera hora de la tarde, conscientes de la huelga de Metro que ha vivido este fin de semana Madrid. Alegría y hermandad antes de empezar el partido. Nervios y espera antes de que comenzara la final de Copa. Un espectador entre banderas del Barcelona y una estelada. Emoción también por las calles aledañas al estadio. Emoción en los primeros momentos de la final. Los aficionados vivieron el partido de forma vibrante. Grada sevillista. Las banderas de España fueron mayoritarias frente a las esteladas. También fueron mayoritarias las banderas del Barcelona frente a las esteladas. En las gradas las aficiones de ambos equipos convivieron sin problema. Grada con aficionados del Sevilla, que vieron cómo se esfumaba su sueño ya en los minutos finales del partido. Un aficionado muestra una bandera española a Ada Colau, que sonríe mientras Carles Puigdemont mira para otro lado. Así de lleno estaba el Vicente Calderón. Los jugadores recibieron a pie de campo el ánimo de su afición. Cada jugada fue celebrada como si fuera la última. El palco del Vicente Calderón se llenó de autoridades, con representantes políticos y también Don Felipe y Doña Letizia. La afición del Barça celebra el primer gol, el que cambiaría el rumbo de la final definitivamente.
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