Escocia tira de casta para evitar la cuchara de madera

El pasado sábado se vinieron abajo las esperanzas de los aficionados escoceses. En el último año habían recuperado el brillo en los ojos con el estilo del nuevo entrenador Gregor Townsend , pero la paliza que les dio Gales en el duelo inaugural del Seis Naciones (34-7) les puso los pies en el suelo. Todavía estaban lejos del nivel de los equipos punteros del torneo y esa derrota les emparejó de pronto con Italia en la parte baja de la clasificación.

De manera que, olvidados los delirios de grandeza, les tocaba centrarse en salir de los puestos de abajo cuanto antes. Y qué mejor momento que aprovechar la visita de Francia a Murrayfield . Era otro equipo en plena búsqueda de su personalidad y podía ser una víctima propicitaria, pero los galos no estaban por la labor de colaborar en una hipotética fiesta local.

Salieron al campo desbocados, a los nueve minutos dominaban con claridad (0-10) y a los 27 Thomas ya había logrado su segundo ensayo (7-17). Los caledonios eran incapaces de frenar la velocidad visitante pese a que, en cuestiones de rapidez, ellos también tenían mucho que decir. Además, lo que tienen es un tremendo coraje que les hizo mantenerse en el partido a pesar de que un golpe de castigo convetido por Machenaud con el tiempo cumplido dejó el resultado en (14-20) al llegar el descanso.

Los dos conjuntos eran conscientes de lo que se jugaban y en la reanudación no dieron su brazo a torcer. Continuaron dándolo todo y ofreciendo un gran espectáculo, con los escoceses creciéndose con el calor de su público y el XV del Gallo incapaces de frenarles si no era con antijuego. De ahí que empezara un toma y daca de golpes de castigo del que al final terminó resultando beneficiado la escuadra azul.

En un apasionante duelo de pateadores, Laidlaw y Serin sumaban puntos sin fallar, aunque a partir de (20-26) del minuto 57 ya solo anotaría el insular. Así, siete minutos después se llegó al empate (26-26) y, al final, el XV del Cardo logró una épica victoria (32-26) merced a un parcial de (18-6) en la segunda parte. Escocia salvó los papeles y dejó claro que no quiere ser comparsa.