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bádminton

Carolina Marín, en la semifinal del Mundial

La española supera Tai (19-21, 21-19 y 21-11) y asegura una medalla para España

Carolina Marín, en la semifinal del Mundial efe

l. m.

Lleva peleando en su deporte desde que una amiga la invitara a participar en su grupo de bádminton. Fue amor a primera vista porque Carolina Marín dejó sin miramientos el flamenco y se lanzó a la conquista del mundo con su raqueta y el volante. No ha dejado de evolucionar desde entonces y solo suma éxitos que hacen de España un país temido en el planeta bádminton. Ella es pura esencia latina, pero con un trabajo muy duro tanto en la pista como en los preparativos de cada rival.

Tiene 22 años, un campeonato de Europa , y pasa más de medio año fuera de casa. En China o en la India, donde el bádminton es deporte rey, la conocen y la temen. Desde su fantástica zurda ha llegado a las semifinales del Mundial que se celebra en Dinamarca y se ha asegurado la primera medalla de este calibre para España. En un camino nada fácil porque sus contrincantes la superan en el ranking. Primero fue la china Yihan Wang, tercera del mundo y subcampeona olímpica y en cuartos: Tzu Ying Tai, que le puso en aprietos durante todo el encuentro.

Comenzó muy fuerte la española, pero Tai se agarró al encuentro después del descanso y su fuerza se impuso en el marcador. La onubense también salió muy agresiva en la segunda manga y, aunque su rival también apretó el resultado hacia el final, marín se despegó en el momento clave para forzar el definitivo parcial. Logró un 7-0 de inicio que hacía presagiar una victoria más cómoda, pero Tai fue fiel al ranking y no cedió ante el empuje de la andaluza. Sin embargo, la deportista entrenada por Fernando Rivas se centró y dejó las cosas claras: ella es la exótica en el mundo bádminton, pero no va a dejar de aprender y de subir por la escalera del éxito. Está en semifinales de un Mundial, donde nunca, ni ella ni ningún otro español, había pisado.

«Este partido no es mío, sino de todos los españoles. Y de mis entrenadores, que me han ayudado mucho a entrar en el encuentro sabiendo cómo sería mi rival. No ha sido fácil, pero he ganado porque he decidido luchar hasta el final y mi rival ha empezado a cansarse», expresó Marín en declaraciones a Bádminton España tras la victoria.

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