ATLETISMO / EUROPEO DE ZÚRICH
Eusebio Cáceres: «Hay talento en el atletismo español, pero necesita apoyo»
El saltador de longitud es una de las grandes esperanzas españolas en el campeonato Europeo de Zúrich que comienza hoy
Eusebio Cáceres es una de las grandes esperanzas españolas en el Europeo de atletismo que se celebra en el mítico estadio Letzigrund, en Zúrich (Suiza) , desde hoy y hasta el próximo 17 de agosto. Campeón continental sub 23, sucesor del gran Yago Lamela, este saltador de longitud nacido en 1991 en Onil, Alicante, forma parte de la generación de jóvenes valores de nuestro atletismo llamada a dar el relevo a la vieja guardia. El viernes 15 empieza su concurso.
—¿Cómo se encuentra antes de este compromiso?
—Bien, con muchas ganas. Recuperado de un esguince que me ha obligado a parar un poco desde el campeonato de España.
—Ramón Cid, el director técnico de la Federación Española de Atletismo, le mencionó como uno de los candidatos a medalla. ¿Le pesa la responsabilidad?
—El año pasado también dijo mi nombre antes del Mundial de Moscú [se quedó a un centímetro de la medalla de bronce] y luego confesó que se le escapó... Tengo confianza, aunque no es la misma que en 2013 porque he encadenado varias lesiones. De todos modos he dejado de ser una promesa, mis objetivos son otros, y voy a Zúrich con la máxima ambición.
—En 2013 ganó el oro en el Europeo sub 23 con un salto de 8,37 metros que le hubiera convertido en campeón olímpico un año antes en Londres. ¿Lo ha pensado alguna vez?
—Prefiero no caer en esa tentación. Cada competición es un mundo, cambian las condiciones propias y las del entorno. Por cierto, el año de los Juegos acredité una marca de 8,31, la misma con la que el británico Greg Rutherford ganó en Londres, pero no la validaron por exceso de viento.
—Durante años la cosecha de medallas fue copiosa, pero en los últimos eventos ha sido decepcionante vistos los precedentes.
—Al atletismo español se le juzga con excesiva dureza. Tal vez sea lógico después de un período de vacas gordas en el que se consiguieron grandes éxitos. En los años 90, con los Juegos de Barcelona, se realizó una gran inversión. Pero las cosas han cambiado en estos tiempos de crisis.
—A usted, con 23 años, le otorgan galones junto a una veterana como Ruth Beitia, que tiene 35. ¿Hay relevo para los «viejos» campeones?
—El talento existe, pero hay que prestarle apoyo. Esto no es como el fútbol, ni pretendo que lo sea. Pero es muy difícil dedicarse al atletismo sin ayudas económicas, todo el día dando el callo... Yo, por ejemplo, descanso solo dos semanas al año. Y si encima quieres estudiar para labrarte un futuro, apaga y vámonos.
—Todavía es muy joven, pero... ¿ya tiene pensado a qué se va a dedicar cuando acabe su carrera como atleta de élite?
—El próximo curso voy a matricularme en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la UCAM. Quiero seguir vinculado a una actividad que me apasiona.
—¿Cuáles son sus principales rivales en Zúrich?
—Rutherford, el oro olímpico; el ruso Aleksandr Menkov, actual campeón del mundo, y el alemán Christian Reif, campeón europeo en 2010. Y todos están muy fuertes.
—¿Y cuál es el papel que se otorga a sí mismo Eusebio Cáceres?
—Estar en la final del domingo y soltar todo lo que llevo dentro.
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