Un español, en la élite del golf en silla de ruedas

El primer Challenge Europeo de golf en silla de ruedas concluyó con un éxito rotundo, tanto de organización como de juego. Por primera vez, los participantes pudieron competir en una categoría específica, no mezclados con el resto de los competidores de golf adaptado . «Ha sido un torneo histórico -comentó Sebas Lorente, único español participante y promotor del campeonato- y así nos lo han reconocido los extranjeros que han venido. Han quedado todos encantados y deseando volver a Sitges».

El club Terramar fue el anfitrión a lo largo de dos jornadas y, con las variaciones del tiempo, mostró dos caras diferenciadas a los golfistas. En la primera vuelta estuvo más largo y difícil, lo que se reflejó en unas tarjetas más elevadas, mientras que en la ronda final lo prepararon más corto y los deportistas pudieron disfrutar más de un diseño que parecía pensado especialmente para las sillas adaptadas. «Me quedaría corto agradeciendo a todo el mundo la ayuda prestada -prosiguió el catalán- pues mucha gente ha contribuido para que todo saliera a la perfección. La pena es que con todo el jaleo de la organización no me he podido centrar mucho en mi actuación y al final no he jugado nada bien».

A un competidor nato como Sebas le hubiera gustado estar más arriba en su torneo, pero no hay que restarle mérito al cuarto puesto «hándicap» (56 puntos) y quinto «schracht» (17) que logró al final; eso sí, muy lejos del inglés Mark Gibson, que arrasó en las dos categorías (65 y 30, respectivamente). El irlandés Toni Brouder y la holandesa Monique Kalkman (63) empataron en el subcampeonato de la primera y el francés Jean Marie Recueut, que partía como favorito, lo hizo en «schratch» (24).