Bale: «Yo quería venir aquí aunque fuera por un centavo»

Casi tres lustros después, con 24 años, se ha convertido, según el Madrid, en el segundo fichaje más caro de la historia (91 millones). El Tottenham insiste en que es el traspaso más costoso de todos los tiempos (101), pero Bale dice no sentir ninguna presión por una cantidad tan desorbitada y alejada de la realidad del mercado. «El precio no tiene nada que ver conmigo. Es cosa del Madrid y del Tottenham. Yo quería venir aquí aunque fuera por un centavo. Quiero dar el cien por cien y ganar títulos y la 'Champions'. Queremos ganar la 'décima' y espero poder ayudar a que el equipo y los aficionados consigan eso», declaró Bale durante una conferencia de prensa en la que agradeció a Florentino «su esfuerzo» y reconoció que el presidente de su anterior club, Daniel Levy, «quería hacer negocio y ha tenido una postura fuerte durante las negociaciones».

«El dinero que se ha pagado por mí me presiona lo que yo quiero que me presione. No hay presión. Quiero dar el máximo y ayudar al equipo a ganar», insistió el polivalente jugador galés, que llevará el '11' del mítico Gento, «Jugar con el número de esa leyenda sí que es mucha presión», aseguró quien ya se atrevió a hablar en español desde el palco. Aunque la adaptación del internacional galés al Real Madrid y al fútbol español es una incógnita, Bale considera que «es muy importante aprender el idioma y la cultura del país». «Hola. Es un sueño para mí jugar para el Real Madrid. Gracias por esta gran acogida. ¡Hala Madrid!», gritó en castellano Bale a un Bernabéu que puso de los nervios a Florentino cuando vociferó, más de una vez, «¡Özil no se vende!» e «¡Iker, Iker!». El presidente del Madrid incluso tuvo que mandar callar a los aficionados que reclamaban la continuidad de Özil -obligado a marcharse por la llegada de Bale-, mientras el galés se fotografiaba junto a su familia sobre el césped del Bernabéu.

«Cristiano es el jefe»

Como no podía ser de otra manera, durante una rueda de prensa salpicada de tópicos, Bale calificó al Real Madrid como «el club más grande del mundo» y a Cristiano Ronaldo como «el mejor jugador del mundo». «Cristiano es el jefe», apuntó cuando se le preguntó quién lanzará las faltas. «No hay nadie mejor que él, de quien quiero aprender todo lo que pueda. Cristiano también ha sido uno de los factores que me han hecho venir aquí», afirmó. «No creo que necesite ayudarle a ser el mejor, porque ya lo es», insistió el británico, que al igual que hizo Neymar con Messi, también se mostró respetuoso con los roles del equipo y admitió que «Cristiano es el jugador principal».

Bale, quien se declaró en rebeldía para fichar por el Madrid, lleva sin jugar un partido desde el 16 de julio, pero afirma estar «en buena forma», preparado para reaparecer ya el viernes con su selección, País de Gales, y «deseoso» por debutar el día 14 con el Madrid ante el Villarreal en El Madrigal. A él, que puede actuar «en todas las posiciones del campo», aunque, con una descomunal zancada, velocidad y gol, comenzó a deslumbrar en el Tottenham como lateral izquierdo, dice no importarle el puesto. «No tengo ninguna preferencia. Donde juegue daré el cien por cien», prometió, sin decantarse por la banda derecha del medio campo que ocupa Di María y por la que el galés se movió a finales de la pasada temporada, ni por la izquierda destinada a Cristiano. Florentino calificó a su nuevo 'galáctico' como «un futbolista excepcional» y recordó que la pasada campaña «fue elegido el mejor jugador de la Premier». «Seguimos incorporando a los mejores del mundo», presumió el presidente blanco.