Hazte premium Hazte premium

Juan del Álamo, doctor con un gran «Licenciado» en San Isidro

El torero salmantino abre la Puerta Grande en una excelente corrida de Alcurrucén

Juan del Álamo, en un sentido muletazo al tercer toro de Alcurrucén Paloma Aguilar

ABC.ES , ABC.ES , ANDRÉS AMORÓS y ABC.ES

Crónica

Nos quejamos muchas veces –y con razón– de que no vemos toros bravos. Debemos valorar que, cuando salen reses excelentes, los diestros las aprovechen como merecen. Esta tarde, sólo Juan del Álamo lo consigue: abre la Puerta Grande al cortar una oreja a cada toro (en el primero, el presidente le niega la segunda y se gana una fuerte bronca). Ni El Cid ni Joselito Adame están al nivel de las reses de Alcurrucén que les tocan en suerte. (Algo parecido sucedió el día anterior, con los magníficos toros de Rehuelga y diestros más modestos). Uno de esta ganadería propició el triunfo rotundo de Ginés Marín. Los de este jueves dan, en general, un juego muy bueno: aunque algunos salgan abantos, como es propio de los Núñez, se vienen arriba, embisten largo y humillan; el tercero y el cuarto son magníficos; los demás, muy manejables.

Comparece por única vez en la Feria El Cid, tan querido por esta Plaza, donde ha actuado más de cincuenta tardes. Ha sido una primera figura, que está ya en la etapa final, con lo que eso suele significar, salvo casos excepcionales: queda el poso de la madurez, se ha perdido ya el hambre de la juventud. El primero tuerce algo la cabeza (¿un problema en la vista?) pero se viene arriba, como harán todos sus hermanos; tropieza demasiado la muleta de El Cid, que no acaba de confiarse. En otro tiempo, hubiera sido distinto… El cuarto, «Antequerano» (por el nombre, paisano de Pedro Espinosa, Muñoz Rojas y Cristóbal Toral) está al nivel de estos grandes artistas: acude al caballo galopando; repite con emoción, se quiere comer la muleta. El Cid aguanta el envite en algunos naturales, «marca de la casa», pero la faena va a menos. En la suerte contraria (¿por qué, con un toro tan bravo?), pincha, antes de la estocada.

En su anterior actuación, Joselito Adame arrancó una oreja con el alarde de matar a topacarnero, sin muleta. No repite esta tarde esa suerte ni esa actitud. En el segundo, manejable pero suelto, saludan Miguel Martín y Fernando Sánchez. Adame torea fácil pero en línea; le recriminan la postura y, esta vez, tienen razón. Cañabate hubiera dicho que parecía el funcionario que acude a la oficina a fichar. Y, esta vez, mata con precauciones. El quinto sale muy suelto pero también da buen juego. Joselito desperdicia embestidas haciendo el poste y, de nuevo, tira líneas, en muletazos sin compromiso. Sentencia mi vecino José María: «Otro toro desaprovechado». Las Ventas exige otra forma de torear.

Magnífico juego

No tuvo suerte Juan del Álamo en su anterior corrida. Sale el tercero manseando, abanto, y algunos protestan (¿por qué?) pero acaba dando un juego magnífico. Juan del Álamo lo sujeta muy bien, rodilla en tierra (surgen los primeros olés de la tarde). Logra derechazos suaves, templados, y naturales ligados, dejándole la muleta en la cara. Los ayudados finales, muy toreros, la gran estocada y la muerte espectacular, en el centro del ruedo, como un gran toro bravo, desatan el clamor: ha sido una faena justa, medida, clásica, emocionante. El presidente niega la segunda oreja (no sé por qué) y se gana una buena bronca. En el último, el más complicado, sale Juan a cortar como sea la oreja que necesita y el público le apoya: aguanta arreones y pitonazos, con ilusión novilleril y oficio de matador. La faena es imperfecta pero apasionada y de mérito. Mata con gran decisión, el toro cae rodado y la nueva oreja, forzosa.

Quizá lo más justo hubiera sido recibir las dos orejas en el tercero y una vuelta, en el sexto. Da igual: la salida en hombros es muy merecida. ¡Por fin, Juan del Álamo ha redondeado, en esta Plaza, lo que tantas veces había rozado! Ciudad Rodrigo, su pueblo, estará de fiesta. (Gonzalo Santonja debe de estar dando saltos). Se ha doctorado como maestro maduro lidiando a un gran «Licenciado». Ha sabido aprovechar la ocasión que la fortuna –y los hermanos Lozano– le han ofrecido.

Directo

Sexto toro

Bocineto, úmero 174, negro listón bragado, de 550 kilos. Juan del Álamo sale a por todas con un toro que no es como el tercero, sino más complicado. Con plaza a favor, mata de estocada desprendida y logra la otra oreja que le abre la Puerta Grande.

Quinto toro

Afectísimo, número 139, negro bragado, de 527 kilos. Manso y huido de salida, característica típica de los Núñez. Derriba al picador en la segunda vara. Templado quite a la verónica de Álamo. Joselito Adame comienza por estatuarios, que no parecen la mejor medicina para el animal, aunque resultan vibrantes. No es como sus hermanos anteriores. Más deslucido, el mexicano tira de oficio aunque le recriminan la colocación. Tres pinchazos y estocada caída. Aviso. Pitos.

Cuarto toro

Antequerano, número 101, negro chorreado bragado meano, de 560 kilos. El Cid lo saluda con sentidas verónicas de pata p'alante al hilo del 7, donde se atisba ya el buen son de este Núñez. Adame se echa el capote a la espalda en el quinte, que no es el más idóneo, pierde pie y se libra de milagro del percance. El Cid brinda al público, pues ve las cualidades de Antequerano. ¡Cómo es! Extraordinario. Manuel Jesús le da distancia y liga sobre la derecha tandas notables. Por el izquierdo también humilla con excepcional clase, aunque pierde a veces las manos si le obliga demasiado. Se siente a gusto el torero de Salteras, aunque por momentos no existe el ritmo necesario y la labor va a menos. Pinchazo y estocada trasera tendida. Saludos. Ovación al toro bravo.

Tercer toro

Sale Licenciado, número 182, colorado bragado meano, de 551 kilos. Sale frenado, no es fácil el recibo. Álamo logra con mérito enjaretarle vibrantes verónicas. Mansea, aunque empuja e la primera vara. El salmantino se dobla con el toro y en el mismo platillo le pega cuatro rodilla en tierra de enorme emoción, con un desdén. Ya erguido, liga en redondo una serie diestra con temple y aprovechando la noble condición de Licenciado, un superclase en la muleta pese a su frialdad de salida. También por el izquierdo. Faena torera y medida -incluso algunos se quedaron con ganas de una tanda más-, con Álamo crecido frente a un extraordionario alcurrucén, al que entierra un espadazo. Espectacular muerte en los mediios. Oreja con fortísima petición de la segunda y dos vueltas al ruedo, con bronca al presidente, y gran ovación a Licenciado.

Segundo toro

Listillo, número 189, colorado, de 521 kilos. Buen tercio de banderillas de Fernando Sánchez y Miguel Martín, que se desmonteran. Adame busca el temple por el derecho, un buen pitón. La templanza preside la faena, pero falta reunión, lo que le recriminan. Por el izquierdo también embiste, aunque canta la gallina y se raja a tablas. Pinchazo, otro hondo caído, otro hondo y descabellos. Aviso. Silencio.

Primer toro

Sale Coplero, número 35, negro listón bragado, de 546 kilos, con el hierro del Cortijillo. Manso desde su salida, regala embestidas potables pero El Cid no termina de confiarse. Estocada trasera pelín contraria y descabello. Silencio.

Paseíllo

Con más de tres cuartos de entrada, hacen el paseíllo El Cid, de azul noche y oro; Adame, de verde botella y oro, y Álamo, de blanco y plata.

Sorteo

Esta mañana se sorteó el conjunto de Alcurrucén, remendado por un toro (el primero) del Cortijillo, el segundo hierro de la familia Lozano. Los sobreros so de Buenavista y Cortijo de la Sierra.

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la vigésima novena corrida de la Feria de San Isidro. Se anuncia una corrida de Alcurrucén para El Cid, Joselito Adame y Juan del Álamo

Previa

Ya están enchiquerados los toros de Alcurrucén que se lidiarán esta tarde en la vigésima novena corrida de la Feria de San Isidro . Abrirá plaza un ejemplar del Cortijillo, segundo hierro de la casa Lozano. Darán cuenta del encierro El Cid, Joselito Adame y Juan del Álamo.

Este es el orden de lidia :

1. Coplero, número 35, negro listón bragado, de 546 kilos.

2. Listillo, número 189, colorado, de 521 kilos.

3. Licenciado, número 182, colorado bragado meano, de 551 kilos.

4. Antequerano, número 101, negro chorreado bragado meano, de 560 kilos.

5. Afectísimo, número 139, negro bragado, de 527 kilos.

6. Bocineto, úmero 174, negro listón bragado, de 550 kilos.

Los sobreros son de Buenavista (Iluminado) y Cortijo de la Sierra (Martinete).

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación