El Teatro Real recupera la memoria y celebra sus aniversarios con «La favorita», de Donizetti

Recuerda Joan Matabosch , director artístico del Teatro Real, una frase de Heinrich Heine sobre Donizetti: «Es un hombre de un gran talento, pero de una fecundidad todavía más notable, solo superada por los conejos». Lo hace a propósito de la celeridad con la que el compositor escribió esta obra para la Ópera de París -un lugar donde, apunta Daniel Oren, todos los compositores querían triunfar-. Donizetti utlizó para «La favorite», título original en francés, material de una obra suya que no se llegó a estrenar, «L’ange de Nisida». Donizetti se basó en un libreto de Alphonse Royer, Gustave Vaëz y Eugène Scribe que se inspira en la relación ilícita que mantuvo el Rey Alfonso XI de Castilla con Leonor de Guzmán , su favorita, con la que tuvo nueve hijos fuera del matrimonio, y que fue ejecutada tras la muerte del monarca castellano.

«La favorita» llegó al Teatro Real diez años después de su estreno en París. Lo hizo en su versión italiana, que es la que se ha popularizado. La cantó Marietta Alboni , y la ópera obtuvo un gran éxito. «En los años siguientes -cuenta Matabosch-, se interpretó en este teatro más de doscientas veces, antes de pasar a un absoluto olvido». Cree el director del Real que es una obra que no tiene sentido presentar escénicamente, y se da golpes de pecho al recordar que él fue el impulsor de la última producción de esta obra que se presentó en Madrid -y también en el Liceo barcelonés-. «Teatralmente no hay por dónde cogerla ; esta ópera está llena de tópicos y es muy endeble. La mayonesa no está bien ligada», dice expresivamente.

Sin embargo, añade, «La favorita» posee un gran valor musical, y muy especialmente desde el punto de vista vocal. «Es enormemente atractiva para los cantantes. Y aunque fue compuesta inicialmente para una mezzosoprano, Rosine Stoltz , acabó convirtiéndose en una “ópera de tenor”». La espectacular particella del personaje de Fernand, con arias como « Un ange, une femme inconnue » o « Ange si pur » («Una vergine» y «Spirto gentil» en italiano). El Teatro Real cuenta para estos dos conciertos con uno de los grandes tenores de nuestros días, el mexicano Javier Camarena, que canta por primera vez este papel. Reconoce que cuando le dijeron que tenía que cantarla en francés no le hizo mucha gracia, pero que le llega « en el mejor momento ; estoy disfrutándola mucho, y espero cantarla muchas veces en los próximos años».

A su lado estará Jamie Barton, que se presenta en el Real por primera vez con un papel que, confiesa, ha deseado cantar desde hace una década. «Aunque tengo un registro más bajo que otras mezzos que habitualmente cantan este papel -dice-, encaja en mi tipo de voz y me siento a gusto en él». Camarena añade: «Esta ópera o te queda bien o no te queda ».