The Drums: «Mis padres me decían que yo era antinatural»
El líder de la banda neoyorquina se sincera en «Abysmal Thoughts»
Cuando The Drums rompieron los moldes del «hype» con la canción del verano indie de 2010 («Let’s go surfing»), nadie sabía que tras el nombre de un grupo se escondía una única alma mater real, un miembro que llevaba las riendas del proyecto. «Siempre he sido el 95 por ciento de The Drums», dijo recientemente su cantante, Jonathan Pierce. Con esta inquietante premisa para nuestra charla le llamamos a su móvil, que suena en alguna parte de Los Ángeles.
El título de su nuevo disco, «Abysmal Thoughts», suena casi nietzscheano.
Lo es, en realidad. Es la maldición del artista. Cuando estás cómodo y estable, es muy difícil encontrar la inspiración para decir algo realmente interesante. Me había divorciado, había perdido un miembro del grupo... Con este disco he pasado la época más oscura de mi vida. Es un álbum de reencuentro conmigo mismo tras perder el contacto con mi ser, tras sentirme perdido, tan decepcionado con todo que me sentía incluso desconectado del mundo. No tenía respuestas para ninguna pregunta. Hasta que me di cuenta de que todos somos esencialmente niños corriendo por ahí en cuerpos de adultos.
Su mayor reto como artista quizá sea ser creativo cuando es feliz.
Oh, Dios mío. Eso suena como el mayor reto de toda mi vida, ¡jaja! He escrito canciones estando contento, pero me cuesta mucho quedar satisfecho, y de todas formas tengo poquísimo de ese material, ¡jajaja! Cuando estoy pasando un mal momento, como en este disco, las canciones brotan solas.
¿Al hablar de todos sus miedos se sintió vulnerable, u orgulloso?
Quizá fuera orgullo, sí, porque me dije a mí mismo: «¿Por qué no te abres y sueltas todo esto?» Era el momento perfecto para hacer buenas canciones, tenía muchísimo que decir. Además, como he mencionado, mi compañero Jacob había dejado el grupo. Con él en la banda jamás hubiera podido hacer este disco. No me hubiera sentido libre para hacerlo. En cierto modo, he tenido las manos atadas todo este tiempo.
¿De dónde viene su relación tan particular con la melancolía?
No lo sé, mi estado natural es estar apesadumbrado. No siempre deprimido, tengo buenos momentos, pero siempre está ese dolor ahí, acechando. Y sé que tiene que ver con mi infancia. Me pasé veinte años escuchando a mis padres decirme que era antinatural por ser gay, todos los días.
Reconoció que usted siempre ha sido The Drums. ¿No fue frustrante aparentar durante tanto tiempo que eran una banda con todas las de la ley?
En cierta medida sí, precisamente por lo que hablábamos antes. No podía expresarme libremente porque cuando estás en un grupo, no puedes escribir unas letras que sean tan personales. Sería muy egoísta, porque tus compañeros van a tener que hablar de ellas en las entrevistas, entenderlas incluso para interpretarlas a su manera con su instrumento... No podía hablar de mí mismo todo el tiempo estando en una banda. Pero ahora sí.
La última pregunta no puede ser otra que: ¿Publicará su próximo disco bajo el nombre de Jonathan Pierce?
Es una buenísima pregunta, y te agradezco mucho que me la hagas, de verdad. Obviamente, es una posibilidad en la que tengo que pensar.
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