Los mitos sobre la muerte de Jim Morrison
Jim Morrison grabando a Ray Manzarek

Los mitos sobre la muerte de Jim Morrison

44 años después del fallecimiento de la estrella del rock, aún siguen surgiendo enigmas sobre qué pasó realmente

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44 años después del fallecimiento de la estrella del rock, aún siguen surgiendo enigmas sobre qué pasó realmente

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  1. Ray Manzarek, teclista de The Doors: «Me pregunto si todo esto no fue un truco de Jim»

    Jim Morrison grabando a Ray Manzarek
    Jim Morrison grabando a Ray Manzarek

    Según las declaraciones del ya fallecido teclista original de The Doors, un año antes de que muriera Jim Morrison, este le enseñó un folleto de las islas Seychelles y añadió que sería un lugar excelente donde escapar si todos creyeran que estuviera muerto. Dicho y, ¿hecho?

    Este episodio, sumado a ocasiones anteriores en las que habían dado por muerto a Morrison (llegó tarde a una fiesta en la que la gente ya estaba comentado que había tenido un accidente), hicieron que Manzarek fuese escéptico ante la noticia del 3 de julio de 1971. «Mi primera reacción fue pensar que era un rumor tonto de Hollywood, mandé incluso a Siddons (manager de la banda) a París para confirmar la muerte de Jim», comentaba en la entrevista a Daily Mail. Ray Manzarek murió en 2013, siendo el segundo miembro original de The Doors en fallecer, tras Jim Morrison.

  2. La localización del cuerpo de Jim Morrison

    Tumba de Jim Morrison en el cementerio parisino de Père-Lachaise
    Tumba de Jim Morrison en el cementerio parisino de Père-Lachaise

    “¡La tumba es muy corta!”, aseveró John Densmore, batería del mítico grupo estadounidense, en el momento en el que vio la tumba donde supuestamente se enterró el cuerpo sin vida de Morrison.

    De todos los mitos sobre la muerte o no-muerte del cantante de The Doors, hay una teoría que afirma que sí, que efectivamente está muerto y murió en la capital francesa, pero que su cuerpo no está enterrado en el cementerio Père-Lachaise de París, sino que fue recuperado por su familia, que lo llevó de vuelta a Estados Unidos y donde pudieron darle el último adiós.

  3. Paro cardiaco, asesinato, sobredosis de heroína…

    James Morrison junto a su pareja, Pamela Courson
    James Morrison junto a su pareja, Pamela Courson

    Nunca se hizo la autopsia al cadáver de Jim Morrison. Tampoco se avisó a tiempo de su entierro. Ni siquiera se anunció el lugar ni se organizó ningún tipo de ceremonia. De hecho, en el momento de dar sepultura a Morrison tan solo asistieron cinco personas. Todo esto hace que, cuanto menos, uno se pregunte el porqué del ocultismo que envuelve la muerte de uno de los iconos del siglo XX.

    Un paro cardíaco sufrido en la bañera del hotel fue la causa oficial de la defunción según el informe médico. Se dice, también, que pudo ser una sobredosis de heroína, proporcionada por la novia del cantante (quien prefería la cocaína, ya que no consumía heroína debido a una fobia a las agujas) en los baños de un club nocturno parisino, lo que provocó que Morrison muriera a los 27 años. Pamela Courson, afirmando que aquel polvo blanco que le ofrecía era cocaína, podría haber provocado la sobredosis que sufrió «Mr. Mojo Risin», de ahí que haya voces que acusan a la novia de ser responsable del fallecimiento de la estrella del rock.

  4. Asesinado por una mujer desde Nueva York

    «Chamán del rock» o «Rey Lagarto» son algunos de los apodos que recibió Morrison
    «Chamán del rock» o «Rey Lagarto» son algunos de los apodos que recibió Morrison

    «Chamán del rock» fue el sobrenombre que se ganó Jim Morrison no solo por su experimentación con innumerables sustancias psicotrópicas, sino por el misticismo que acompañaba al cantante con cada paso que daba. Además, es conocida la fuerte relación que unía a Morrison con lo esotérico, los ritos ancestrales y la magia negra

    Esta hipótesis sobre su muerte, excéntrica cuanto menos, afirma que en su experimentación con las artes oscuras, los lazos que creó con el Voodoo fueron muy fuertes, hasta el punto de que llegó a hacer contactos en ese peligroso mundo. Narra el mito que sería una mujer que conoció en esos círculos quien, desde Nueva York y rito mediante, asesinó a un Jim Morrison que disfrutaba de su año sabático parisino.

  5. Apariciones post mortem

    James Douglas Morrison
    James Douglas Morrison

    Dos años después de su muerte, unos empleados de Bank of America afirmaron que pudieron charlar con Jim Morrison aprovechando que este tenía que realizar unas transacciones. En 1975, la WRNO de Nueva Orleans emitió una entrevista al «Rey Lagarto», apodo de Jim Morrison, pero las interferencias no permitieron aclarar si era él. Se ha dicho que se marchó, cual forajido, a vivir a la Patagonia, o que incluso se habría instalado, al estilo de su idolatrado Rimbaud, en África para escribir poesía alejado de la enorme fama que tenía en el momento de su fallecimiento.

    «Si existe un tipo capaz de escenificar su propia muerte creando un certificado de muerte ridículo, pagando a un doctor francés, poniendo un saco de 150 libras (68 kilos) dentro del ataúd y desaparecer a alguna parte de este planeta, ese tipo es Jim», afirmaba Ray Manzarek. Lo que es seguro es que, independientemente del hombre, bien muriera indignamente de sobredosis en los lavabos de un club parisino, bien continúe componiendo poesía a día de hoy en las Seychelles, el mito de Jim Morrison perdurará para siempre, inmortal, como tan solo unos pocos elegidos lo son.

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