La Zarzuela cierra la temporada con un homenaje a sus fundadores

Según ha explicado a Efe el director del teatro, Paolo Pinamonti, «se trataba de hacer un homenaje a los tres grandes autores que crearon este teatro y fortalecieron el género lírico en los mejores años del romanticismo».

Habla Pinamonti de «El dominó azul», de Francisco Camprodón con música de Emilio Arrieta, que se estrenó el 19 de febrero de 1853; «Catalina», de Luis Olona, y música de Joaquín Gaztambide, estrenada el 23 de octubre de 1854, y «El Diablo en el poder», también de Camprodón y música de Francisco Barbieri, estrenada en el Teatro de la Zarzuela, en diciembre de 1856, que nunca se ha repuesto.

«Pensé en estas tres piezas, pero no quería presentarlas solo como concierto, sino como un gran espectáculo teatral, con luces, vestuario, libreto y orquesta; como se merecen», ha resumido.

Por ello, buscó a Álvaro del Amo, guionista, dramaturgo, director de cine y de teatro y novelista, y le encargó la reescritura de estos libretos con «una puesta en escena más ligera», y él le devolvió una «zarzuela dramatizada», ha explicado el creador en una rueda de prensa a la que también asistió parte de los elencos.

«Quise contar las obras preservando totalmente la parte musical, que se mantuvo incólume -ha señalado Del Amo- pero destacando la parte visual, dramática y narrativa».

Así, aprovechó que las tres obras estaban ligadas temporalmente y resumió las tramas mediante la creación de textos que actores profesionales, no cantantes, introducen en la obra, guiando a los intérpretes y al público.

«Quería establecer también una mirada presente, pero desde el respeto; son los actores los que dan esa mirada actual», detalla Del Amo.

Tres intrigas amorosas de aire histórico unidas por el momento en el que ocurren, si bien, la primera, «Catalina», se sirve del melodrama para contar la historia de dos mujeres; la segunda es un baile de máscaras que recrea el ambiente cortesano del Madrid de Felipe IV y la tercera, una «intriga palaciega» que ocurre en la corte madrileña de los Borbones a comienzos del siglo XVIII.

Con actores como Nieve de Medina, Emilio Gutiérrez Caba, Karmele Aramburu y Juanma Cifuentes, ha destacado Pinamonti, que engarzan perfectamente los pasos a los números musicales, quince en el caso de «El dominó azul» y «El Diablo en el poder», y dieciocho en «Catalina».

«Son obras densas, largas, grandes -enfatiza el director musical, José Manuel Moreno-, que mantienen un sorprendente equilibrio, porque en ellas no hay altibajos».

Según Moreno, las tres obras muestran una gran dificultad técnica, «con partituras muy exigentes para los solistas: hay sobreagudos, dúos, tríos, romanzas, y hasta un aria 'donizettiana', muy al estilo de la ópera italiana de la época».

Una selección atrevida, reconoce Pinamonti, convencido de que esa es la obligación del director de un centro público, «complicarse la vida», comenta entre risas el veneciano, satisfecho además del resultado de la temporada, quien confiesa a Efe la dificultad de montar tres obras a la vez, que se programarán, entremezcladas, del 4 al 21 de junio.

«No es vanguardista, es agradable, asequible», puntualiza Del Amo.

«Son obras desconocidas, pero no van a defraudar al público de la zarzuela», afirma el director de orquesta, quien anima a asistir a estas representaciones «sin miedo».