Pasiones musicales para Semana Santa
Heinrich Schütz, retratado por Rembrandt

Pasiones musicales para Semana Santa

Además de J. S. Bach, muchos otros compositores han puesto a lo largo de la historia música a los últimos días de Cristo, como Schütz, Telemann, Gubaidulina o Andrew Lloyd Weber

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Además de J. S. Bach, muchos otros compositores han puesto a lo largo de la historia música a los últimos días de Cristo, como Schütz, Telemann, Gubaidulina o Andrew Lloyd Weber

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  1. Heinrich Schütz (1585-1672)

    Heinrich Schütz, retratado por Rembrandt

    Heinrich Schütz (1585-1672) está considerado como uno de los compositores más importantes del siglo XVII, junto a Claudio Monteverdi (se cree que incluso llegó a estudiar con él), así como el precursor de Bach. Nacido en Alemania, fue corista de la corte de Kassel desde 1599. Su patrón, el landgrave Moritz de Hesse, le envió en 1609 a Venecia para completar su formación musical con Giovanni Gabrieli. En esta ciudad aprendió el estilo vocal italiano e incorporó a su labor compositiva la práctica de la policoralidad, de la que Gabrieli fue uno de los principales cultivadores.

    A la muerte de Gabrieli en 1612, Schütz regresó a Kassel, ciudad que abandonó tres años más tarde para aceptar el cargo de maestro de capilla de la corte del elector de Sajonia en Dresde, la más importante de las cortes protestantes de su época. Con interrupciones más o menos largas, como un segundo viaje a Italia en 1628 o dos estancias en Copenhague en 1633 y en 1642, ocupó este cargo hasta su muerte. Schütz compuso tres pasiones: San Mateo (incluida aquí), San Juan y San Marcos.

  2. Johann Sebastian Bach (1685-1750)

    Johann Sebastian Bach

    Considerado por muchos como el mejor compositor de la historia, el alemán Johann Sebastian Bach, de una estirpe que ha alumbrado a lo largo de la historia hasta 52 músicos, no vio su fecunda labor reconocida en vida. Hubo que esperar un siglo para que otro compositor, Mendelssohn, reivindicara su obra y su aportación a la música. Hijo de un trompetista de la corte de Eisenach y director de la música de dicha ciudad, Bach culminó su formación en el convento de San Miguel de Lüneburg, donde estudió a los grandes maestros del pasado, entre ellos Heinrich Schütz.

    Tras vivir y trabajar en numerosas ciudades, como Arnstadt, Mühlhausen Weimar y Köthen, se estableció finalmente en Leipzig, donde fue durante 27 años Kantor de la iglesia de Santo Tomás de Leipzig. A esta etapa pertenecen sus obras corales más importantes, como sus dos Pasiones (San Mateo y San Juan), la Misa en si menor y el Oratorio de Navidad. .

    Incluimos un fragmento de una grabación de referencia de su Pasión según San Mateo, dirigida en 1961 por Otto Kemplerer, al frente de la Philharmonia Orchestra & Chorus, con las voces de Elizabeth Schwartzkopf y Dietrich Fischer-Diskau.

  3. Georg Philipp Telemann (1681-1767)

    Georg Philipp Telemann

    Otro compositor alemán que escribió su propia pasión fue Georg Philipp Telemann, que abandonó la abogacia por la música. Entre los cargos que ocupó a lo largo de su vida, destaca la dirección de la ópera de Leipzig. Su enorme producción musical (el libro Guiness la sitúa en 800 obras) se divide en música instrumental y vocal tanto religiosa como profana, de entre la que destacan sus más de cuarenta óperas, doce series de cantatas para todos los domingos y festividades del año y numerosos oratorios, como La muerte de Jesús (1755), Israel liberado (1759) o El día del Juicio (1762).

    En su obra, Telemann sintetiza el contrapunto alemán y el concierto italianizante, así como la danza francesa (suite) y la ópera de Lully. Su labor eclipsó en gran medida a otros compositores de la época, como Johann Sebastian Bach y Haendel.

    Entre su obra religiosa se encuentran las cuatro Pasiones (San Mateo, San Juan, San Marcos y San Lucas), y otra pasión-oratorio que Telemann compuso sobre el texto del escritor Barthold Heinrich Brockes, que consideraba imposible el mejor escrito hasta el momento. Su calidad hizo que otros compositores le pusieron música a este texto, como Haendel y Reinhard Keiser. Incluimos una grabación de esta pasión-oratoria dirigida por René Jacobs y la Akademie für Alte Musik Berlin.

  4. Carl Heinrich Graun (1804-1759)

    Carl Heinrich Graun

    Compositor y tenor alemán, Carl Heinrich Graun fue considerado uno de los mejores músicos del siglo XVIII.

    Nació en Wahrenbrück, en Brandeburgo. Cantó en el coro de la ópera de Dresde antes de trasladarse a Brunswick. Fue Maestro de capilla de Federico II de Prusia desde su subida al trono en 1740 hasta su muerte.

    Graun escribió un gran número de óperas, entre las que destaca «Cleopatra e Cesare», que inauguró la Ópera de Berlín en 1742. Otras, como «Montezuma» (1755), con libreto del Rey Federico, no suelen interpretarse en la actualidad, aunque esta se pudo ver en los Teatros del Canal en septiembre de 2010, dentro de la programación diseñada por Gerard Mortier para el Teatro Real.

    Escribió cuatro pasiones, entre ellas «Der Tod Jesu (La muerte de Jesús, 1755)»; aunque la más valorada es su «Grosse Passion» (1730), de la que ofrecemos un fragmento más arriba.

  5. Mauricio Kagel (1931)

    Mauricio Kagel

    Compositor, director, autor de varias películas para cine y televisión, creador de géneros como el teatro instrumental o la pieza radiofónica, Mauricio Kagel nació en Buenos Aires en 1931, pero se trasladó a vivir a Colonia (Alemania) en 1957, donde falleció en 2008. Fundador de Kölner Ensemble für Neue Musik, entre 1960 y 1964 dio clases en Darmstadt. Es uno de los compositores más importantes del siglo XX. Una de sus obras más ambiciosas es «La pasión según San Bach», un gran oratorio para solistas, coro y orquesta escrito en 1985.

    «Bach aparece como tema y como personaje, un poco a la manera del Jesús de las Pasiones de Bach. Kagel mantiene la estructura general y el principio de alternancia de las pasiones barrocas, con las distintas perspectivas narrativas asumidas por los solistas (se narra la vida de Bach) y los comentarios del coro», explica Federico Monjeau, en Clarín.com. Y añade: «Los textos son adaptaciones de documentos de la época, cantatas y corales. Bach es el sustrato espiritual y emocional de la obra: es el auténtico objeto de devoción. La de Kagel es una Pasión agnóstica pero grandiosa, sustentada en una escritura orquestal y vocal de una riqueza extraordinaria».

  6. Sofia Gubaidulina (1931)

    Sofia Gubaidúlina, durante el estreno de una de sus obras por la ONE - fernando Marcos

    Sofia Gubaidulina, nacida en Chistopol, Tartaristán, pero con residencia en Hambrugo, es una de las compositoras más interesantes de la actualidad. Su obra se caracteriza por su profunda religiosidad. Fue uno de los cuatro compositores -los otros fueron Tan Dun, Osvaldo Golijov y Wolfgang Rihm- comisionados por la Internationale Bachakademie Stuttgart para escribir cuatro Pasiones, con motivo de la conmemoración del 250 aniversario del fallecimiento de Bach. La intención era que cada uno vertiera en la obra su propia idiosincrasia musical y también cultural. Gubaidulina compuso entonces «La Pasión según san Juan», partitura a la que dos años más tarde añadió «La Pascua según San Juan», encargada por la Hannover Rundfunk. Las dos obras forman un «díptico» sobre la muerte y resurrección de Jesús, su obra más larga hasta la fecha.

    Arriba se puede escuchar un fragmento de una grabación de «La Pasión según San Juan» de Gubaidulina, bajo la dirección de Valery Gergiev.

  7. Krzysztof Penderecki (1933)

    Krzysztof Penderecki

    El compositor y director de orquesta polaco Krzysztof Penderecki, tras crear la partitura que le dio notoriedad, «Treno a las Víctimas de Hiroshima», escribió en 1966 su «Pasión según San Lucas». Desde Occidente la partitura fue considerada un desafío a las autoridades soviéticas. Penderecki hace uso del serialismo en ella, y una de las series que incluye contiene el motivo BACH, que actúa como un puente entre los elementos más convencionales y más experimentales.

  8. Wolfgang Rihm (1952)

    Wolfgang Rihm

    Wolfgang Rihm fue otro de los comisionados para rendir homenaje a Bach en el 250 aniversario de su fallecimiento. Así compuso la obra «Deus Passus (La Pasión según San Lucas)», una partitura en la que Rihm «recuerda y actualiza las pasiones bachianas», indica el musicólogo Álvaro Guibert en un artículo. En ella «oímos restos de la inolvidable sonoridad de corales, coros y arias, pero más importantes aún son las adaptaciones de su propio lenguaje. Oímos en esta Pasión una exploración del mundo diatónico en la hermosísima escritura de las melodías cantadas, pero también en la disciplinada sucesión de gestos finales y resoluciones de frases. Con todo, lo más trascendente es el uso expresivo del ritmo, al evocar la maravillosa forma en que Bach inyecta vida a sus melodías mediante precisas inflexiones rítmicas». Podemos escuchar un fragmento interpretado por el Bach-Collegium Stuttgart, dirigido por Helmut Rilling.

  9. Andrew Lloyd Weber (1948)

    Andrew Lloyd Weber

    ¿Quién no conoce la ópera rock «Jesucristo Superstar»? La obra de Andrew Lloyd Weber es una adaptación libre de los Evangelios, firmada por Tim Rice. Antes de subir a los escenarios «Jesuscristo Superstar» fue grabado en 1970 en forma de álbum conceptual por Ian Gillan, vocalista de Deep Purple y Black Sabbath, como Jesús, Murray Head como Judas e Yvonne Elliman como María Magdalena. El estreno como musical tuvo lugar primero en Broadway en 1971. Un año después llegaría al West End londinense, y después se iría presentado en varios países, incluido España.

    Aquí fue estrenado en el teatro Alcalá Palace en 1975, producida y protagonizada por Camilo Sesto. También participaron en aquella versión Teddy Bautista, entonces miembro del grupo Los Canarios y hoy expresidente de la SGAE, y Ángela Carrasco. Después se ha vuelto a subir a los escenarios españoles en otras dos ocasiones.

    «Jesucristo Superstar» fue adaptado a la gran pantalla por el director Norman Jewison en 1973. Arriba se puede ver un fragmento del filme.

  10. Osvaldo Golijov (1960)

    Osvaldo Golijov

    El compositor argentino afincado en Estados Unidos, Osvaldo Golijov, fue otro de los elegidos para celebrar a Bach. Representa otro de los pilares geográficos de este proyecto que se distribuyó entre China (Tan Dun), Rusia (Gubaidulina), Alemania (Rihm) y Argentina (Golijov), con la intención de mostrar la influencia global que ha tenido y tiene la obra de Bach. Le correspondió hacer su versión de la «Pasión según San Marcos»

    En un principio, el compositor argentino mostró algunas dudas a la hora de aceptar este encargo «al tener miedo de ser un judío componiendo una obra cristiana». Helmut Rilling, cabeza visible del proyecto, le aseguró que la esencia de su trabajo sería trabajar sobre la idea de la eternidad y mostrar cómo se vivía el cristianismo en América Latina. Con el texto escrito en varias lenguas, como el arameo y el latín, en la partitura se combinan la música caribeña, el tango, el jazz, el flamenco y la canción popular.

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