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gastronomía

Así es «El sueño» del Celler de Can Roca

Doce personalidades españolas se sientan a la mesa para una cena-ópera diseñada por 60 artistas convocados por el restaurante gerundense que ha sido galardonado como el mejor del mundo

Así es «El sueño» del Celler de Can Roca inÉs baucells

ANA LUISA ISLAS

Desde tiempos inmemoriales la comida no ha sido únicamente un momento de recobrar energías y seguir el camino. Sentarse a la mesa es mucho más que ingerir alimentos. Es un ritual, un momento social, un encuentro y un compartir. Así se está viviendo «el somni», un proyecto de los hermanos Roca , del Celler de Can Roca , Mediapro y Franc Aleu, en Arts Santa Mónica.

El proyecto, que busca ser una sinergia entre diversas corrientes artísticas, ópera, gráficos, diseño, gastronomía, cine, literatura, se lleva a cabo en la ciudad de Barcelona en estos momentos. El «performance» cosiste en una cena de 12 platos amenizada por una ópera también de 12 actos que intenta emular diversos objetos, acciones, estados y sentimientos cotidianos: la luna, la muerte, viajar , leer, la creatividad, las serpientes.

El trabajo de más de 60 artistas ha sido necesario para montar la cena de hoy, que tendrá una duración de más de tres horas. Han participado diseñadores de los recipientes donde se sirvió la comida, intérpretes, compositores, gráficos, y por supuesto, cocineros. A la cena acudieron 12 personalidades de diferentes profesiones, entre ellos, el poeta Rafael Algullol, la actriz Freida Pinto, el chef Ferrán Adrià, el artista Miquel Barceló, el teórico gastronómico Harlod McGee, el director de orquesta Josep Pons, entre otros, científicos, médicos, ingenieros.

Antes de la puesta en escena de hoy se realizaron tres ensayos “in situ”. Sin embargo, como la vida misma, en una comida no puede haber ensayos. Cuando 12 almas distintas se reúnen a comer, la disposición de los lugares, los sentimientos que evoca cada plato, cada imagen, cada canción, varían, de acuerdo al momento. No se podría haber planeado jamás lo que sucedería.

Josep Roca, el encargado de sala y de presentar cada plato y su maridaje, ha tenido que pedir silencio en más de una ocasión a los comensales. Es inevitable. La mesa es compartir. ¿Cómo vivir un momento tan redondo sin comentar los sabores, consistencias, imágenes, con la persona al lado de uno? Por algo tienen éxito el Instagram y el Facebook, porque nos gusta compartir, y decir «Me gusta». Quizás el error haya sido sentar a Ferrán Adrià y a Miquel Barceló juntos.

La comida es un ritual, por más que haya más de 40 periodistas documentando el momento y se hayan necesitado a más de 100 personas para montarla. Y es un encuentro social. Parte de este encuentro se documentará en la película y el libro que saldrán del acto de hoy.

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