Michael Nyman vuelve a Hollywood

«Algunas son completamente nuevas, en otras estoy reuniendo piezas de diferentes partituras que he escrito en los últimos años, pero todo englobado en un resultado contextual muy personal, muy Michael Nyman, que reflejará la idea, el concepto que tengo de lo que son las sinfonías. Teniendo en cuenta, claro, que la propia idea de componer sinfonías en 2013 es de lo más extraña, creo que sólo quedamos Philip Glass, Michael Davis y yo», bromea el polifacético artista, también amante del videoarte, el cine y la fotografía.

«Serán dos grandes citas», opina Nyman, quien enfatiza que «la orquesta me eligió a mí, y no al revés». La OSCyL, explica, «se interesó por mi obra y habló con mis socios en Madrid para contactar conmigo y proponerme el proyecto, lo cual me hace sentir muy satisfecho, emocionado, agradecido y honrado porque se trata de un colectivo de músicos muy entusiasta».

Esta «premiere» mundial se celebrará en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid, donde el público tendrá también la oportunidad de asistir al estreno en España del «Concierto para piano nº 2» a cargo del pianista Iván Martín .

Este será otro regalo para sus fans españoles «con los que siento una conexión muy especial, diferente», asegura. «Muy pocos países crean en mí tanta admiración. Cuando me siento en el sofá de mi casa a disfrutar del arte creado por españoles, ya sea musical, cinematográfico, pictórico, literario.... me siento abrumado por vuestra inmensa riqueza cultural, que en parte está auspiciada por vuestra diversidad geográfica». El legado artístico de la piel de todo es, insiste, «parte fundamental de lo que quiero expresar con mi música. Si hablamos de países cuyo arte tenga capacidad de influir en mi inspiración, España está en lo más alto. Siempre tengo el radar activado y apuntando hacia vuestro país para descubrir más y más de vuestra cultura y dejarme inspirar por ella».

Desde el otro lado del teléfono, Nyman comienza a recitar nombres de artistas y enseguida alza la voz y anima el tono de conversación. «Estoy pensando en planear algún proyecto con músicos españoles el año que viene, y desde luego, sigo obsesionado por volver a trabajar con Estrella Morente, todavía se me pone la piel de gallina recordando nuestra colaboración con la Orquesta del Conservatorio de Tetúan. Estoy hablando con ella para preparar un proyecto más ambicioso, esta vez para grabar un disco entero juntos y dar algunos conciertos. Podríamos incluso ir de gira a Inglaterra y Mexico... Ojalá todo pueda materializarse».

Su relación con la familia Morente empezó, cómo no, con un viaje a Granada. «Enrique me invitó a su casa y estuvimos disfrutando de un almuerzo inolvidable. Después de tomar jamón y vino, sus hijas Estrella y Soleá me dieron mi primera clase de flamenco. Lo grabé todo con mi cámara, así que poseo una rareza impagable (risas): Michael Nyman recibiendo una lección de flamenco de parte de las hijas de Enrique Morente. Hablando más en serio... puedo asegurarte que aquel momento lo guardo en mi memoria como un tesoro. Fue una experiencia tan espontánea y pura... me hizo darme cuenta de que España nunca dejará de plantearme retos, de inspirarme, de sorprenderme».

Hace un par de años, el inventor del concepto «música minimalista» confesaba llevar «bastante tiempo» sin recibir encargos para grandes súperproducciones cinematográficas. Recientemente incluso manifestó estar harto de «bandas sonoras clónicas unas de otras», y se lamentaba de que «nadie quiere una banda sonora que se parezca a Nyman». Pero parece que la relación que fructificó en composiciones tan populares como las de «El Piano» o «Gattaca» se reactiva. «Voy a trabajar con un conocidísimo productor de Hollywood, pero no puedo mencionar su nombre todavía. Tengo varios planes relacionados con el cine en el futuro próximo».