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Entrevista

Adam Zagajewski: «Odio los populismos, pero Europa no está acabada»

El reciente premio Princesa de Asturias de las Letras atendió a ABC después de conocerse el fallo del jurado

Adam Zagajewski Maya Balanya
Alejandro Díaz-Agero

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Adam Zagajewski vive en su poesía . Y lo hace desde el primer año de su vida: con pocos meses, tuvo que irse con su familia de Lwów, ciudad otrora polaca que hoy pertenece a Ucrania, huyendo de los últimos coletazos del comunismo ruso. Cuando quiere gritar contra él, mira hacia un folio en blanco.

Es el recurso de quien ha depositado en las letras, formen verso o prosa, sus esperanzas de ser oído. Pese a ello, en el ralentí con el que habla quedan retazos del Zagajewski más onírico. «Estoy contento por mí, pero también por la poesía. Este reconocimiento certifica que no está muerta , que es una parte importante de la literatura», relataba a ABC en conversación teléfonica, apenas unos minutos después de enterarse de que ha sido galardonado con el premio Princesa de Asturias de las Letras. Mientras agradece la felicitación, rebusca entre sus palabras con el mismo empeño que aplica cuando desenfunda el bolígrafo.

«Es un gran honor, un orgullo. El título más bonito que podía recibir. Incluso el nombre, Princesa de Asturias, lo es», dice Zagajewski, que aseguró estar viviendo «un día de alegría» que no quería estropear pensando en matices políticos. «Solo quiero mostrar el placer que me produce recibir este premio», afirmó.

Zagajewski, quizás movido por el deseo de que nadie repita su experiencia y tenga que volver a sentirse extraño en su propia casa , es un firme defensor de Europa. Dijo sentirse «ansioso» por la situación actual, al mismo tiempo que se afanaba en hilar términos como democracia, libertad e igualdad. La victoria de Macron en Francia ha sido una de sus grandes alegrías recientes. «Es una señal bonita para los que defendemos la libertad. Indica que todavía podemos luchar, que no está todo perdido», aseguró el poeta, que solo oscureció su vocabulario cuando escuchó la palabra «populismo»: «Los odio» . «No debemos ser pesimistas y pensar que Europa está acabada», remató el escritor.

Deberá esperar hasta octubre para pisar España con motivo de la entrega del galardón. De nuestro país dice que siempre ha tenido «un lugar especial reservado en su imaginación». «Siendo niño leí el Quijote, un referente , y también mucho sobre la Guerra Civil. Después visité España y descubrí su belleza», dijo.

En una entrevista reciente con este diario, aseguró que «no hay poeta que no escriba pensando que ese poema vaya a cambiar el mundo». El Princesa de Asturias que ayer le fue concedido evidencia que, en su caso, no anduvo desencaminado.

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