Hazte premium Hazte premium

«Las montañas siguen allí, igual, sin vida, muertas en medio de Los Andes»

Pedro Algorta cuenta, como nunca antes se ha hecho, la tragedia que vivió en 1972 al sobrevivir al accidente de un avión uruguayo

«Las montañas siguen allí, igual, sin vida, muertas en medio de Los Andes» Juan Piedra

Ana Verónica García

Pedro Algorta (Montevideo, 1951) es uno de los 16 supervivientes del avión uruguayo que se estrelló en los Andes en 1972 . Después del accidente, vivió en Buenos Aires. Ahora se encuentra en España presentando su libro «Las montañas siguen allí» en el que rompe su silencio sobre el accidente aéreo al que sobrevivieron 16 de los 45 pasajeros tras 70 días en la montaña y ha abierto su corazón a ABC.es. A través de esta obra Algorta, además de relatar su vivencia durante esos días, recoge la lucha por rehacer su vida con la montaña a cuestas, en su mochila, y sus reflexiones.

Cada superviviente tiene su historia y, tras más de 35 años de silencio , «Las montañas siguen allí» recoge la de Pedro Algorta: cómo se enfocó en las situaciones vitales más básicas para no desfallecer, cómo se integró en el grupo y las estrategias para sobrevivir. Todo ello acompañado de códigos QR que remiten a vídeo-testimonios del autor, testimonios de otros supervivientes y vídeos que se emitieron tras el accidente.

Este relato llega ahora porque, como el mismo autor explica a ABC, «las heridas están cerradas y tengo tiempo de mirar atrás» aunque hace siete años que lleva con « la montaña encima de la mesa », años en los que he encontrado interpretaciones que «son distintas de las que yo he sentido y sentí la necesidad de que tenía que escribir lo que me había sucedido para mi gente, para que ellos supieran por mis propias palabras cómo había vivido los 70 días en la montaña y cómo había afectado a mi vida posterior» porque «todo lo escrito o filmado no interpreta la forma en que yo viví los Andes y lo que he hecho con la montaña en mi vida posterior». Durante 35 años este tema lo guardó para sí y era un tema «completamente personal y la gente que me ha conocido en este tiempo sabía que yo era uno de los sobrevivientes pero nunca nadie se atrevía a preguntarme nada y, de hecho, nadie me pregunta nada».

El crudo lenguaje que utiliza es realista, sin adjetivos para «contar cómo fue», de forma que cada lector «se puede poner en mi lugar e interpretar esa situación». A través de ese relato desnudo , Algorta, presenta su experiencia porque «encontraba que ninguno de los libros o cintas hechos contaba mi historia, lo que yo habá vivido, cómo yo había sobrevivido» y ofreciendo un punto de vista novedoso en el que se centra «en la dinámica de grupo, en el lugar que ocupaba, cómo aparecían las figuras de autoridad, los conflictos que surgieron que viví tan de cerca que otros de mi compañeros no pudieron ver».

Su intención es contar cómo, cuando ha vuelto al lugar del accidente, lo que «he encontrado es que las montañas siguen allí, están allí igual que cuando nosotros estábamos y nosotros hemos seguido caminando, cambiando, estamos más maduros, hemos vivido otras cosas, y ellas están igual sin vida muertas en medio de Los Andes». Una vida normal en la que ha trabajado, tenido una familia y «con otras montañas que atravesar », relata a ABC este superviviente que se emociona al recordar cuando le llegaron los primeros borradores y se los dio a su mujer para que los leyera: «en ese momento me dijo: “guau, qué fuerte que está”, me sorprendió».

A lo largo de las páginas en las que Algorta describe su vivencia en la nieve a -30 grados, Dios se convierte en el eterno compañero en la montaña, donde le veía «en la mirada de mi compañero que no daba más y pedía ayuda, en la fuerza que todos los días sentía para seguir viviendo» y al que «no le pedía que nos despertáramos de una pesadilla, sino fuerzas para seguir adelante, y no me desfraudó».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación