¿Poeta maldito o autor puntilloso? Las correcciones a las «Flores del mal» muestran a otro Baudelaire
Se publican en Francia las pruebas de imprenta corregidas una y otra vez por el célebre escritor
Un editor parisino ha publicado por primera vez las «pruebas corregidas» por el mismo Baudelaire de sus « Flores del mal », la colección de poemas más célebre de Francia.
El manuscrito original de las «Flores del mal» nunca fue encontrado y las pruebas corregidas son los únicos trazos manuscritos de esta obra maestra.
Antes de dar su visto bueno definitivo para la impresión de la obra de su vida, en 1857, Charles Baudelaire multiplicó los intercambios con su editor y amigo Auguste Poulet-Malassis, anotando y corrigiendo al margen las pruebas de imprenta.
Prácticamente ninguno de sus poemas escapa al ojo crítico de Baudelaire, que tacha y rectifica a pluma todo lo que le parece incorrecto. El poeta corrige una coma mal puesta, pide que se modifique el tipo de letra, exige el cambio de la ortografía de una palabra... Cual Sísifo, este perfeccionista parece no haber dejado de trabajar su texto. Algunos de los poemas fueron corregidos en varias ocasiones.
Al final, éste se convierte en un extraordinario documento que las ediciones de los Saints Pères (Santos Padres) han tomado la iniciativa de publicar como la primera vez. La edición inicial, numerada, no tendrá más que 1.000 ejemplares.
Estas pruebas corregidas fueron obtenidas por la Biblioteca Nacional de Francia (BNF) en junio de 1998 en una subasta en Drouot por 3,2 millones de francos, cerca de medio millón de euros, una suma colosal para este tipo de documento.
Nunca antes publicado, este libro raro se podía consultar en el catálogo numérico de la BNF, Gallica, pero la comodidad de lectura, la calidad de impresión hacen de la obra que esta semana sale a la venta un documento incomparable. El libro de gran formato (25x35 cm) se presenta en un cofre. La obra está ilustrada con 13 dibujos a lápiz y pluma que Auguste Rodin insertó en su propio ejemplar de las «Flores del mal».
Las miles de correcciones de Baudelaire enojaron en ocasiones a su editor. En la primera página se queja: «Mi querido Baudelaire, llevamos dos meses para imprimir cinco hojas de las "Flores del mal"».
Baudelaire, con reputada fama de poeta maldito, se descubre escrupuloso, defensor de la coma, del acento agudo así como del grave, del uso o no del circunflejo.
En el marge de «Bendición», uno de los primeros poemas de la recopilación, Baudelaire se cuestiona incluso la palabra «blasfemia» tal como está impresa en las pruebas. «Blasphême ou blasphème? Gare aux orthographes modernes ! (tenga cuidado con la ortografía moderna)», advierte.
Las estrofas son modificadas como en «Un viaje a Citerea». La falda de su musa no se abre «a las ligeras brisas» sino «a las brisas pasajeras».
Las dos últimas estrofas de «Spleen», uno de sus poemas más conocidos ("Cuando el cielo bajo y grávido...") son casi rehechas por completo. La pluma del poeta elimina la mitad de los versos de la última estrofa.
El libro fue publicado finalmente el 25 de junio de 1857 por Poulet-Malassis y Broise. Es la consagración para el poeta que, como testimonian sus contemporáneos, habría terminado la composición de la mayor parte de su colección a principios de los años 50.
Días después de la publicación de las «Flores del mal», Baudelaire provocó las iras de la prensa. La dirección de Seguridad Pública lo llevó ante la justicia por ofender la moral pública y religiosa.
El autor sabía, sin embargo, que su escritura sobreviviría . En julio de 1857, escribió a su madre: «Se me niega todo, el espíritu de invención e incluso el conocimiento de la lengua francesa. Me río de todos estos imbéciles y sé que esta obra, con sus cualidades y sus defectos, recorrerá su camino en la memoria del público culto, junto a las mejores poesías de Víctor Hugo, de Théophile Gautier e incluso de Byron».
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