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libros/encuentro digital

Víctor Lenore: «Era muy hipster y poco a poco me curé»

El escritor del libro «Indies, hipsters y gafapastas, crónica de una dominación cultural» se encuentra con los lectores de ABC.es y charla sobre su nuevo proyecto que no ha dejado a nadie indiferente

Víctor Lenore: «Era muy hipster y poco a poco me curé» miguel ibáñez

abc

Víctor Lenore es de los que patea la pelota y mete gol en el minuto uno. Ha lanzado su primer libro (y una segunda edición) «Indies, hipsters y gafapastas, crónica de una dominación cultural» (Capitán Swing, 2014), que ha sido todo un éxito y, en el camino, como todo triunfo, ha cosechado muchas críticas. Y es que el periodista musical se atreve a todo y no se calla nada. Casi con un afán de denuncia carga contra el mundo hipster, al que él mismo perteneció, y precisamente por ello la crítica cobra más fuerza y sentido. Su objetivo es desmitificar la superioridad cultural de lo que él llama lo «cool» (y que a su juicio está representado en la figura de los hipsters y gafapastas) para dar paso a un mundo más equitativo culturalmente hablando.

En el encuentro digital con los lectores de ABC.es responde a todo sin tapujos y no tiene reparos en recordar su agrio pasado: «Yo era muy hipster y, poco a poco, me curé».

-Hola Víctor, ¿cómo podemos instalar una nueva dominación cultural instaurada por el pueblo y no por el mercado. ¿Cree que es posible? Gracias.

No lo tengo muy claro. Seguro que es un proceso lento y complicado. De lo que estoy seguro es de que merece la pena intentarlo. La cultura del consumismo es muy insatisfactoria y algún giro habrá que dar. En todo caso, tendrá que ser colectivo, algo que decidamos entre todos.

-Me gustaría saber qué te han parecido las reacciones posteriores a la lectura de tu libro. Personalmente, me ha parecido desproporcionado lo que he leído en diversos medios, llegando incluso a la crítica o insulto personal. ¿A qué crees que se debe esta vehemencia? Gracias

No puedo adivinar las motivaciones ajenas, pero es verdad que ha habido reacciones que sonaban muy nerviosas. Creo que el problema es que en los medios españoles no hay cultura del debate. Si lees publicaciones inglesas o programas de televisión y radio te das cuenta de que hay más costumbre de exponer visiones contrapuestas y buscar terreno común o al menos dejar que el público saque sus propias conclusiones.

-¿Qué podemos considerar hoy día como cultura popular? ¿Cuál es la música popular según su criterio? La que no está sometida a la dominación que según su libro nos somete.

-Es muy complicado definir qué es cultura popular y qué no. Básicamente, desde la revolución conservadora de los años ochenta, y seguramente mucho antes, el consumismo ha arrasado con casi todas las manifestaciones de cultura "desde abajo". Creo que nos toca hacer una puesta en común y decidir qué clase de cultura popular queremos. En todo caso, hay escenas que me parecen más inclusivas (por ejemplo la rumba o la música jamaicana) y otras más excluyentes (la cultura hipster de la que hablo en el libro).

-Enhorabuena por el éxito del libro y por su segunda edición. ¿Cree realmente necesario este libro ahora? Y, después de haber leído el libro, no considera que es usted un poco maniqueo y nos presenta a los hipster como una de las peores plagas que nos ha caído en los últimos años? ¿Tan peligrosos son estos «barbudos clasistas»?

-Más que intentar culpabilizar a personas individuales he tratado de señalar dinámicas de la industria cultural y de la publicidad que nos afectan a todos sin ser plenamente conscientes. El clasismo es una de las principales. Aprendí mucho sobre esto leyendo el ensayo «Chavs: la demonización de la clase obrera», del periodista británico Owen Jones.

-Hola, Víctor. ¿Cree que la dominación cultural del hipster acabará sustityendo a otras manifestaciones culturales locales y/o populares, o tan sólo es la actual materialización del modelo cultural de las élites?

El hipsterismo es una derrota política porque significa adoptar el imaginario cultural de las élites. Cómo dice el sociólogo César Rendueles, nuestras vidas se han convertido en pálidas imitaciones de las de los ricos. Por suerte, a partir de la explosión social del 15M se empiezan a cuestionar estas dinámicas.

-Buenas tardes. Enhorabuena por el texto. Estoy de acuerdo con su teoría acerca del compromiso político en todos los ámbitos, incluido el del ocio. ¿Pero no cree que hay que dar un paso más y abandonar la preocupación «hipster» por la preocupación social en general?

-Por supuesto, lo importante es cuestionar los problemas sociales más que los meramente culturales. Hablo del hipsterismo porque es lo que más conozco y también porque en ese mundo hay una falsa conciencia de que el desarrollo personal tiene algo que ver con consumir determinados productos que se consideran «elevados» o «especiales». Esa noción me tuvo confundido mucho tiempo, así que decidí compartir mi experiencia con los lectores que estuvieran interesados.

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