ENCUENTROS DIGITALES DE ABC.ES
José María Carrascal: «Los que informan al dictado de un partido caerán como un pañuelo usado»
El periodista y colaborador de ABC ha presentado a los lectores su nuevo libro «El mundo visto a los 80 años»
José María Carrascal (Madrid, 1930) es historia viva del periodismo español. Corresponsal en Berlín y Nueva York, a finales de los ochenta regresó a España, donde su rostro se convirtió en uno de los más populares de los telediarios españoles. Colaborador de ABC, el escritor ha pasado por la redacción del periódico para charlar con los lectores de su nuevo libro «El mundo visto a los 80 años» . Un recorrido personal por los principales acontecimientos del siglo XX y XXI, diseccionados entre los recuerdos y el rigor.
—¿Cree usted que España como nación le sobrevivirá?, ¿no le parece a usted un fracaso de sus contemporáneos el peligro en el que está España como proyecto colectivo?
—Sí, en primer lugar porque a mí ya no me quedan muchos años de vida. Pero considero, como usted dice, un verdadero fracaso que cuando finalmente estamos en Europa y hemos salido del subdesarrollo, los españoles no seamos capaces de vivir con nosotros mismos. La única esperanza es que España a vivido tiempos peores que estos y ha sobrevivido.
—¿Qué opina del periodismo en internet?, ¿cree que la profesión está perdiendo su esencia?
—Internet es un medio con una fuerza y una extensión inmensa pero también con unos riesgos enormes. El primero, que apenas da tiempo a reflexionar. Son muy pocos los que pueden decir cosas interesantes sin pensárselo antes.
—¿Le da pena estar en el último tramo de la vida?
—No, porque he asumido que esta vida es perecedera y ya estoy viviendo más de la media que viven los españoles, por no decir ya los africanos. Por otra parte, he tenido, como dicen los alemanes «más suerte que entendimiento», y he podido alcanzar todo lo que esperaba en esta vida e incluso más. O sea que lo único que me asusta de la muerte es que se dilate demasiado y llegue penosamente. Pero, en cualquier caso, la vida ha merecido la pena de ser vivida.
—¿Tiene alguna relación este libro con el de Santiago Ramón y Cajal, cuyo título es idéntico?
—Comienzo el libro diciendo que pido prestado el título a don Santiago, seguro de que aquel hombre sabio y bueno me lo permitiría. Pero son libros distintos. El de don Santiago son unas memorias sobre todo de sus años mozos y el mío no tiene nada de memorias, excepto en lo que me obliga el tema que trato. Son más bien las memorias de los acontecimientos más importantes del siglo XX y de lo que va del XXI.
—¿Por qué no da clases a tantos periodistas que en lugar de informar escriben al dictado de un partido?
—Yo no doy clases a nadie, y menos a mis colegas. Mi único interés son los lectores y trato de aclararles cada día lo enorme y complejo que se ha vuelto el mundo. Pero tengo una advertencia para esos que informan al dictado de un partido o de una persona importante: al final, los dejarán caer como un clínex usado.
—¿Ve una amenaza para EE.UU. los islamistas que viven en el país y que suelen poco a poco imponer sus rezos en la calle?
—No veo una amenaza directa a los Estados Unidos, el único país occidental que tiene tal capacidad de absorción que todo emigrante se convierte en norteamericano. Y así, para el atentado de las Torres Gemelas hubo que echar mano de terroristas islámicos que se habían convertido en terroristas en Alemania. Pero el yihadismo en una amenaza para todo Occidente e incluso para aquellos musulmanes que no son extremistas, es decir, que no respetan la interpretación más estricta del Islam, a los que consideran herejes y, por tanto, se merecen morir como está ocurriendo hoy en las zonas controladas por el llamado Estado Islámico. Es una amenaza global contra la que solo se puede combatir globalmente de todos aquellos que creen que la vida humana es sagrada.
Lea la charla completa con José María Carrascal en ABC.es .
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