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Muere Ana María Matute

El mundo de la Cultura llora la muerte de Ana María Matute

Juan Marsé, Rosa Regás, Carme Riera, Vila-Matas, Millás o Gimferrer han lamentado el fallecimiento de la escritora

El mundo de la Cultura llora la muerte de Ana María Matute ABC

AGENCIAS

El escritor barcelonés Juan Marsé ha destacado la gran admiración que sentía por Ana María Matute , fallecida en Barcelona a los 88 años, y ha reconocido que su obra marcó sus inicios en la literatura. Según Marsé, el universo de la escritora galardonada con el Premio Cervantes en 2010 , fue uno de los referentes literarios que marcó su obra, en especial sus novelas primerizas, según Efe.

La novela «Primera memoria» , publicada en 1959 y galardonada con el Premio Nadal, fue una de las obras de la escritora que más influyó a Juan Marsé , que en ese momento empezaba a trabajar en su primera obra, «Encerrados con un solo juguete». Como Ana María Matute , Juan Marsé es uno de los escritores catalanes en lengua castellana más reconocidos.

Por otro lado, la escritora y académica de la lengua Carme Riera ha considerado que Matute es una de las autoras más importantes de la literatura española, con una obra «que alcanza el nivel de la excelencia». Muy afectada y triste por su desaparición, Riera ha indicado que los libros de Matute reflejan «un mundo mágico» y son la constatación de su gran capacidad «de describir el mundo de los sueños y la imaginación».

Otra de las figuras literarias que ha lamentado la pérdida de Matute ha sido Rosa Regás, exdirectora de la Biblioteca Nacional de España, que ha destacado la «inocencia real, basada en el conocimiento y la libertad, y la lucidez», de la escritora recién fallecida. En declaraciones a Europa Press, ha remarcado que Matute supo luchar y ha destacado su complicidad especial para saber ver las cosas. «Esta forma de mirar y reflexionar y su capacidad de descubrir mundos con toques de magia son características muy destacadas» de la escritora, ha señalado Regàs.

«Un genio entre nosotros»

El escritor Enrique Vila-Matas también ha alabado la trayectoria y la figura de la escritora y ha asegurado, tras conocer su fallecimiento, que en Barcelona «vivía un genio entre nosotros y muchos no habían querido ni enterarse».

Vila-Matas ha rememorado la «gran impresión» que le causó lo primero que leyó de ella, «Primera memoria» , que considera uno de sus mejores libros. En su opinión, Matute «tenía tal vocación para la escritura que a los cinco años ya era cuentista». Para el novelista barcelonés, «lo suyo no fue vocación, sino destino, porque ella siempre supo, como los grandes, que ese era su camino»

El escritor Juan José Millás también ha lamentado el fallecimiento de la escritora y académica, de quien el autor ha destacado su «capacidad de supervivencia enorme» y de ser una fuente de alegría, según ha indicado en declaraciones a Europa Press. Millás ha destacado que Matute era una «estupenda persona y escritora» y ha subrayado la «imaginación portentosa que sabía controlar» y destaca entre su bibliografía «Olvidado rey Gudú» (1996), el libro con el que regresó después de haber permanecido sin escribir mucho tiempo, con una potencia asombrosa, según afirma.

Además, el escritor catalán Pere Gimferrer ha ensalzado el «estilo poético» y sentido vivo de la cotidianidad de la escritora recién fallecida, a quien se ha referido como una de las principales voces de las narrativas hispánicas contemporáneas. En declaraciones a Europa Press, ha subrayado que Matute, con la que tenía una relación de amistad, utilizaba un «estilo básicamente poético que no tenía semejanzas con escritores coetáneos». También ha destacado de las novelas de la ganadora del último Premio Cervantes que éstas se movían en regiones a caballo entre los sueños y la realidad.

«Era muy alegre y tenía un gran sentido del humor, a veces muy negro»El editor de Anagrama, Jorge Herralde, ha dicho a Efe que esta mañana ha sido una «dolorosa sorpresa» conocer la muerte de Ana María Matute, una escritora que junto con Carmen Martín Gaite considera que fueron en la década de los noventa «las reinas del mambo» de la literatura española. Herralde ha rememorado que hace apenas unas semanas coincidió con ella en un hotel barcelonés, «tan alegre como de costumbre». Sobre su relación personal, Herralde ha señalado que eran buenos amigos desde hace muchos años y no ha escondido que habían compartido muchas «cenas, copas y risas, porque era una mujer siempre alegre y con sentido del humor, algunas veces muy negro».

En la misma línea se ha pronunciado el escritor y miembro de la Real Academia Española (RAE) Luis Goytisolo. El autor ha destacado que la prosa de Matute generó «un tipo de novela muy narrativa» a la que el escritor y amigo a veces le hacía reproches por su carácter «tremendista». Algo que la escritora sabía compensar con un gran «sentido del humor»: «Era una mujer estupenda».

«Nadie tiene su mirada mágica»

También ha querido dejar un mensaje de recuerdo su amiga Soledad Puértolas . También académica de la RAE, Púertolas ha dicho que se trataba de una mujer «muy singular» y que no hay ningún otro escritor que tenga esa «mirada mágica» y «transformadora de la realidad». Ha recordado también que ambas se conocieron en un viaje a París a principios de los 80: «Ella llevaba tacón y un traje floreado, era una señora imponente».

«Siempre se mantuvo fiel a sus exigencias artísticas. Estamos orgullos de ella»La escritora y experta investigadora en literatura femenina Laura Freixas asegura que Ana María Matute «ha sido y es un ejemplo para todas las mujeres escritoras, un ejemplo que nos ha estimulado mucho». «Siempre se ha mantenido fiel a sus exigencias artísticas y nunca ha hecho ninguna concesión y, aunque siempre tarde, ha terminado por recibir el reconocimiento que merecía, tanto en la Academia como el premio Cervantes. Estamos muy orgullosa de ella», ha precisado la autora de «Los otros son tan felices».

Lorenzo Silva confesaba a este periódico su «agradecimiento porque formaba parte del jurado del año que resulté finalista del Nadal, y del año que gané el Nadal, y de la edición que gané el premio Primavera. Aparte de su papel como escritora, también estuvo ahí para reconocer o dar paso a gente nueva. Como autora creo que deja una obra muy personal –que es la primera obligación de un escritor–, muy universal y que para mí tiene el gran mérito de tratar de mirar lo amargo y lo malvado del mundo con una mirada que trata de mantener la inocencia. Eso vale mucho».

Julia Navarro también ha recordado para ABC a la escritora fallecida: «Se ha muerto una de las grandes de la literatura española. Una mujer que tenía el don de la magia a la hora de escribir, y ninguno de sus libros dejaba indiferente a los lectores. De todos ellos, mi preferido era «Olvidado Rey Gudú». Matute tenía un lenguaje muy rico, la magia de sus personajes, de sus historias... Al mismo tiempo tenía una forma de escribir que llegaba a todos los lectores Desde el punto de vista de su propia figura, destacaría su independencia, su sentido del humor, su socarronería, cómo era capaz de decir cosas muy serias y muy importantes con una sonrisa. Tenía el don de la ironía», ha afirmado esta mañana al conocer la noticia de la muerte de la autora catalana.

«Se mereció el Nobel más que otros, pero ella no era nada tepa y por eso no llegó»La escritora Lucía Etxebarría (Valencia, 1966) consideraba a Ana María Matute una hada madrina. «Era un hada, un ángel, un ser excepcional en un mundo de escritores extraordinariamente vanidoso y competitivo», ha señalado a Efe. «Más allá de su calidad literaria, era una mujer increíblemente cariñosa, dulce e ingeniosa, y una madre para mí», ha asegurado al recordar cómo Matute fue de las pocas personas que le apoyaron al comienzo de su carrera, cuando fue objeto de numerosos ataques y censuras. En su opinión, Matute tenía que haberse llevado el Premio Nobel de Literatura. «Es una vergüenza que no se lo hayan dado», denuncia. «Se lo mereció más que otros que lo han ganado, pero ella no era nada competitiva ni trepa, y no llegó».

«Narrativa de posguerra al nivel de Delibes»

El poeta Antonio Colinas ha lamentado también la «gran pérdida» de la escritora Ana María Matute, a la que ha descrito como «la reina de la fábula, la leyenda, la fantasía y la imaginación». También la ha dedifinido como y considerado como «una de las narradoras imprescindibles» de la literatura de posguerra. Colinas, en declaraciones a Efe, ha destacado de la personalidad de Matute fue «una excelente persona, humanísima y educadísima». Su narrativa de posguerra figura «al nivel de la de Miguel Delibes », ha añadido.

El presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara Bosch, ha dicho que la pérdida de Ana María Matute «deja un gran vacío en las letras españolas y en el corazón de sus lectores». «Ana María reunía la doble condición de ser una de las plumas más brillantes de la literatura española contemporánea y una persona enormemente querida y adorada por sus numerosos lectores y lectoras».

El escritor gallego José María Merino ha definido a Ana María Matute como una «buena compañera para hablar de lo divino y de lo humano». En declaraciones a Efe, Merino ha echado la vista atrás y ha recordado algunas de las ocasiones en las que coincidió con ella, «una persona cercana y agradable, de trato muy grato», y una buena «compañera para tomarse unas copas y cenar».

«Nadie ha entendido como Ana María Matute la infancia y la adolescencia»La novelista Juana Salabert (París, 1962) ha destacado «el talento», «la imaginación» y «la belleza prodigiosa» de la escritura de Ana María Matute y ha considerado que «nadie ha entendido como ella la infancia y la adolescencia». «Ella decía, en broma, que en muchas cosas nos parecíamos y que éramos hermanas gemelas, porque tenía una juventud de alma. Nunca pasó de los 13 años en cuanto al entusiasmo, las ganas de viajar, de reír y de vivir», asegura a Efe Salabert (París, 1962), quien conoció a la escritora fallecida siendo una adolescente.

El escritor Luis Mateo Díez ha definido a Matute como una «pionera de la modernidad» que creó un «mundo de fantasía muy particular» en sus cuentos. Mateo Díez ha destacado la corta edad de Matute cuando escribió su primera novela, 17 años, una juventud que no le impidió convertirse en una escritora «realista, pero a la vez muy imaginativa», que «cultivó mucho el cuento» género en el que creó un «mundo de fantasía muy particular».

«Hay que ver lo que cuesta mantener viva la niña que una lleva dentro»La escritora Carmen Posadas ha lamentado hoy el fallecimiento de uno de los referentes literarios españoles más importantes, de quien ha dicho que «tenía una voz muy reconocible». Posadas ha recordado con cariño y admiración a Matute, quien una vez llamó su atención al decirle: «Hay que ver lo que cuesta mantener viva la niña que una lleva dentro». «Lo entiendo muy bien», ha reconocido en declaraciones a Efe, «porque creo que para escribir es una cualidad muy importante poder conectar con la infancia», que, ha asegurado, «es cuando uno descubre el mundo y tiene los ojos asombrados».

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