Moccia, fascinado por la luz de Vejer de la Frontera, concluye su gira por España
El escritor italiano visitó ayer la tercera ciudad española que podría convertirse en el escenario de su próxima novela, segunda parte de «Ese instante de felicidad»
La Virgen de la Oliva, patrona de Vejer de la Frontera, estuvo ayer muy ocupada haciendo pequeños milagros. El principal fue lograr que las nubes no descargaran sobre localidad gaditana, considerada la segunda más bella de España después de Ronda. El reto era difícil pues Vejer de la Frontera contaba con un 95% de posibilidades de recibir la misma lluvia con la que amaneció Sevilla.
Incluso el sol logró asomarse tímidamente para mostrarle a Federico Moccia todo el atractivo de sus callejuelas, de sus casas encaladas (típico de los pueblos blanco de andalucía), de su muralla del siglo XIV, del Castillo del siglo XI. Lugares que le fueron introducidos por el alcalde de la localidad, José Ortiz Galván, y su amplio séquito de concejales dispuestos a convencer al autor italiano de que Vejer de la Frontera es la mejor opción para situar la historia de su próxima novela, segunda parte de «Ese instante de felicidad» (Planeta).
Una historia de amor, entre un chico romano, Nicco, y una joven española, María, que se ve brúscamente interrumpida. Y cuya continuación tendrá como escenario nuestro país. La pregunta es ¿dónde?. Tres localidades fueron elegidas por sus fans, tres lugares excepcionales y muy diferentes de nuestra geografía: Fuenterrabia (País Vasco) , Vic (Barcelona) y Vejer de la Frontera (Cádiz).
«No me decepciones»
Ayer era la última parada de una gira que ha llevado a Moccia desde el Cantábrico, lindando con Francia; al interior de Barcelona, y a los confines de Andalucía, limitados por el Océano Atlántico.
A Federico Moccia se le enciende la mirada cuando pasea por las calles de Vejer de la Frontera, una localidad de 13.000 habitantes situada a hora y media de Sevilla, a la que el escritor dedica adjetivos como «fascinante» y «luminosa».
El alcalde de Vejer, conocedor de los esfuerzos realizados por sus competidoras -«lo he seguido por ABC», confiesa- mostraba ayer su firmeza y convencimiento de que era allí donde María debía habitar. «Y Nicco estaría aquí como en la gloria». No ahorró esfuerzos para conquistar a Moccia. «Aquí hay que dejarlo todo atado hasta el final. No hay que dejar nada al azar», afirmó peleón. Mientras que la concejal de Medio Ambiente, Gema Mena, le reclamaba al escritor, entre bromas: «No me decepciones. Tienes que elegir Vejer». Una escena muy simpática que Moccia remató con un «puedes dormir 'serena'».
Historia, leyendas y El Palmar
El mirador de Sancho IV, el restaurante Las Delicias (un antiguo teatro del siglo XIX), las tabernas, las tiendas de souvenirs, y, por supuesto, la playa de El palmar fueron otros de los puntos visitados por el escritor italiano. Una playa de arena fina, de más de cinco kilómetros y casi salvaje, donde María y Nicco pueden pasear su amor al atardecer. Moccia se acerca a la orilla del mar y se deja envolver por la brisa del Atlántico.
Entre parada y parada, pequeños grupos de fans (de todas las edades, desde los 14 a los 50 años) van al encuentro de Moccia para que le firme su ejemplar, del nuevo libro o de los anteriores.
Como en las anteriores ciudades, el autor busca en Vejer lugares especiales, como el rincón donde puede besarse la pareja, y en qué lugares se vivieron historias de amor en el pasado -afortunadas o no-. Así, el alcalde le relata el caso de una antigua leyenda, ocurrida a principios del siglo pasado, y le muestra un balcón tapiado y encalado por un padre demasiado celoso de la moralidad de una hija un poco discola.
Cada detalle puede inspirar al escritor italiano, narrador de numerosas historias de amor a través de media doce de títulos, la mayoría de ellos trasladados al cine ( en la actualidad se rueda en Sitges «Perdona si te llamo amor» ), de los que ha vendido en España más de dos millones de libros.
De los pintxos a las tapas
De nuevo la gastronomía juega un papel importante para Moccia, como se puede comprobar en «Ese instante de felicidad», en que lleva a los protagonistas a degustar las delicias culinarias de Roma, Florencia, Venecia y Nápoles. Así, Vejer le obsequia con una comida en la que puede saborear diversas tapas de atún, pescadito frito, lomo con manteca colora, ortigas de mar y croquetas de corvina, presa ibérica y ensaladilla.
Esta era la última parada, y la pregunta es obligada. ¿Cuál es la elegida? Moccia, siempre prudente, necesita tiempo para reposar y reflexionar sobre las cualidades de cada una de ellas. «La salvaje» Fuenterrabia, la «elegante» Vic y la «luminosa» Vejer de la Frontera. «María tiene un poco de cada una de ellas», aseguraba a ABC ya de camino a Sevilla donde un avión le llevaría de vuelta a Barcelona (hoy vuela de regreso a Roma), sin desvelar ninguna pista. Habrá que esperar hasta la primavera, cuando se publicará su próxima su novela. Unos días antes se desvelará el gran secreto. ¿Dónde vivirá María?
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete