entrevista
«Lo que más me gusta de mi trabajo es que no sé hacerlo»
Paloma Bravo presenta «La piel de Mica», una novela de superación frente al paro y a un sistema de valores caduco
elena jorreto
La primera vez que Paloma Bravotuvo un empleo que le gustaba, su jefe le preguntó: «¿A ti qué te gusta de trabajar?» Y ella respondió: «Que no sé hacerlo». Disfrutaba de «tener que pedir ayuda, preguntar, consultar, hacer», y lo sigue haciendo. Por eso ... se ha atrevido con «La piel de Mica» , una novela sobre el crecimiento personal que en octubre se representará como monólogo en el Off-Broadway de Nueva York, con la producción de Ana Asensio .
Como Mica, con la que comparte «ese carácter un poquito demasiado peleón», Paloma Bravo es periodista, y conoce a mucha gente. Pero su deformación profesional de darles su número de móvil convierte a su «jefe, un pretendiente o el fontanero» en hipotéticos «invitados» a entrar en su casa a cualquier hora.
«Conciliar trabajo y vida personal exige autodisciplina» La solución se la da su protagonista: endurecer la piel . Lejos del tratamiento estético, la metáfora persigue el reto del siglo XXI: conciliar el trabajo con la vida personal . Un reto que exige «una autodisciplina muy difícil. Porque ningún jefe te va a enseñar a desconectar. Porque no hay cursos».
La vida, escuela de Mica, la pone a prueba con cada empleo mal pagado, cada novio y cada jefe. Sólo recurre a un máster cuando, superada la treintena, se ve con carrera e idiomas y sin trabajo. Por eso, mientras narra en forma de currículum los logros y fracasos de una juventud precipitada, acude a ese sitio perfecto cuando «se te han agotado los demás y te lo puedes pagar».
Pero el curriculum de Mica no es una carta de presentación convencional, sino «una forma de contarse a sí misma , pero contarse de verdad». Un «espejo necesario para conocerse». Porque, según Bravo, «todos somos una suma entre lo que somos y lo que queremos ser», y si no nos miramos al espejo no sabremos «salir de ciertas situaciones».
«Tenemos más margen para elegir nuestra forma de vida que nuestro trabajo»Dado que tenemos «más margen de maniobra para elegir nuestra forma de vida que nuestro trabajo», «situaciones» como el paro o la insatisfacción laboral parten, según Bravo, de la «mediocridad» y la «inercia conservadora». Dos fenómenos que cobijan el miedo al fracaso y al triunfo , este último «muy peligroso», pues refleja el temor del trabajador a recibir «un zarpazo» por cambiar «el statu quo». La respuesta pasa, según ella, por «responsabilizarse» y dejar de «depender de los jefes» .
Las deformidades del poder, que según la autora «lleva demasiado tiempo mandando de la misma manera» y sin «pisar el metro» , perjudican a las mujeres, que pueden «ser», pero no «estar» en casa y en el trabajo. De ahí que Bravo, para quien ser hombre es «un chollo» , proteste porque la sociedad «nos traslada la maternidad con mística. Está muy bien, —dice—, pero es mucho más enriquecedor ser persona en todos los sentidos».
Las diferencias entre hombres y mujeres violentan el libro con el acoso sexual que Mica sufre de su jefe. Una situación extrema que la autora ha «visto» durante su carrera, y que justifica su última denuncia: «Hay muchísimo que avanzar en el trato a las mujeres en el trabajo. El acoso te mata, te anula».
«Lo que más me gusta de mi trabajo es que no sé hacerlo»
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete