Svetlana Alexijevich gana el premio de la Paz de los libreros alemanes
El galardón, uno de los más prestigiosos del ámbito editorial, se entrega coincidiendo con la Feria de Fráncfort
«El Homo Sovieticus en Bielorusia, no es un hombre libre , es un hombre que no sabe qué significa 'libertad'», ha dicho la bielorusa Svetlana Alexijevich en una entrevista en 2011. Y es que pocos conocen tan bien a su país como la escritora y periodista de 65 años que será galardonada con el Premio de la Paz de los libreros alemanes . Conocida ante todo por sus reportajes sobre la catástrofe nuclear de Chérnobil y la ocupación soviética en Afganistán , Alexijevich recibirá este premio por haber dado expresión a «la vida de la gente en Bielorrusia, Rusia y Ucrania» , según reza el comunicado de los libreros alemanes fechado hoy desde Fráncfort.
Tras la disolución de la Unión Soviética, Alexijevich se ha convertido en una cronista de vidas marcadas por la decepción y en sus textos ha desarrollado un método que le permite estar «lo más cerca posible de la vida real» a través de collages literarios de testimonios individuales . Este estilo lo conocemos por primera vez en su libro «La guerra no tiene rostro femenino» de 1983, en el que Alexijevich, a partir de una serie de entrevistas, aborda el tema de las mujeres rusas que participaron en la II Guerra Mundial.
Dotado de 25 mil euros, el Premio de la Paz de los Libreros Alemanes fue creado en 1950 y es entregado anualmente a personas o instituciones que hayan contribuido a la idea de la paz desde la literatura, el arte o la ciencia. Entre los premiados se encuentran Astrid Lindgren, Hermann Hesse, Siegfried Lenz, Mario Vargas Llosa y Orhan Pamuk. El año pasado lo recibió el escritor chino disidente, Liao Yiwu. El premio será entregado el 13 de octubre en la Paulskirche (iglesia de San Pablo) en Fráncfort , durante el último día de la Feria del Libro.
Hija de un bieloruso y una ucraniana, Alexijevich nació en el pueblo de Stanislav –hoy Ivano-Frankivsk–, en Ucrania, pero se crió en Bielorusia, donde después de la escuela trabajó de reportera en varios diarios locales. También ejerció como periodista de la revista literaria Neman, de Minsk. A caballo entre la prosa literaria y la periodística, la escritora cubrió los hechos más importantes de la región . Su trabajo es conocido como una crónica literaria de la historia emocional del hombre y la mujer soviéticos y postsoviéticos y sus libros han sido publicados en Europa , Estados Unidos, China, Vietnam e India. Desde los noventa viene recibiendo continuamente premios, como el polaco Ryszard-Kapuściński en 1996 o el Herder Prize en 1999 .
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