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España Eurovisión 2017

Eurodrama a la española: los escándalos en la elección de nuestros representantes en Eurovisión

Presuntos amaños, broncas, peleas y airadas reacciones se acumulan en los distintos procesos abiertos por TVE para elegir a su candidato. La polémica elección de Manel Navarro no es, ni mucho menos, un caso aislado en nuestra historia eurovisiva

JAVIER ESCARTÍN

Abucheos, cortes de mangas, insultos... y hasta una agresión. La elección este año de Manel Navarro como representante español en Eurovisión quedó empañada por el duro enfrentamiento que se vivió en plena preselección entre público, jurado y cantante. Una incesante lluvia de gritos, amenazas y acusaciones de fraude convirtió el programa «Objetivo Eurovisión» en un esperpéntico espectáculo que hirió de muerte la candidatura española.

Tal como vaticinaban las encuestas, la pugna por la victoria de este año enfrentó al joven catalán y a Mirela, una eterna aspirante al trono eurovisivo. El público en plató, nutrido por acérrimos seguidores del festival, mostró desde un principio su clara preferencia hacia la madrileña, coreando lemas a su favor y pitando de forma tímida la actuación de Manel Navarro. En el momento de las puntuaciones, la tensa calma dio paso a la tormenta. El jurado profesional, formado por los locutores de radio Xavi Martínez, Javier Cárdenas y Virginia Díaz, otorgó su mejor nota a Manel Navarro y relegó a Mirela al cuarto puesto. La «cercana» relación entre el jurado y el catalán había levantado ampollas desde el momento en que sus integrantes fueron anunciados, ya que Xavi Martínez le brindó un gran apoyo en su emisora, Los 40 Principales, cuando lanzó la canción. De hecho, gracias a la ayuda de su discográfica, «Do it for your lover» llegó a colarse en la lista de éxitos de la popular radio musical. «Ojalá sea Manel quien nos represente», llegó a decir Xavi Martínez en antena . Una complicidad que levantó suspicacias entre sus rivales.

Todo se enturbió aún más cuando el televoto elegía como favorita a Mirela y ambos artistas empataron. Por primera vez, y bajo mandato de TVE, las normas establecían que en caso de empate prevalecía la opinión de los expertos , lo que hizo que Manel Navarro se convirtiera en el ganador. Su victoria terminó por enfadar al público, que protagonizó un motín en plató y abucheó al representante español. Manel, muy nervioso, respondió con un escondido corte de mangas y se encaró con algunos fans que pedían su descalificación. Un desubicado Cantizano, desbordado por la situación, apenas pudo despedir el show.

Pero en el backstage, tras la gala, la tensión llegó a su máximo nivel. Xavi Martínez denunció que fue agredido por una persona cercana a uno de los candidatos que peleaban aquella noche por el triunfo. «A l acercarme a saludar a los participantes tras las votaciones, varias personas me amenazaron. “Hijo de puta”, “Te vamos a matar”, “Estás muerto”. Gritos ensordecedores. Descontrol total. Y luego, un golpe en la cara de unos individuos que me esperaban justo detrás del escenario, cuando decidí abandonar el plató ante tal bochorno», relató días después el propio afectado.

Los ecos de la polémica elección no se apagaron aquella noche. PSOE y Unidos Podemos pidieron a RTVE , a través de una batería de preguntas registradas en el Congreso de los Diputados, que aclarara lo que había pasado y el equipo de Mirela amenazó con llevar el asunto a la Justicia. El club de fans oficial del concurso en España tomó la iniciativa y presentó una denuncia ante la Fiscalía . Casi un mes después del programa, TVE se limitó a responder que se habían cumplido todas las normas y defendió la elección de Manel Navarro como el representante español. La polémica, eso sí, logró apartar a Federico Llano como jefe de delegación tras 14 años en el cargo.

Sin embargo, los eurodramas han sido una constante en las preselecciones organizadas por TVE para elegir al candidato español. En la hemeretoca, los casos de presuntos amaños, broncas, peleas y airadas reacciones se acumulan. ABC recopila algunos de ellos.

1963: Más votos que personas

El primer ejemplo lo podemos encontrar en 1963, sólo dos años después del debut de España en Eurovisión. TVE quiso usar como final nacional el Festival de la Canción Mediterránea celebrado en Barcelona. Augusto Algueró fue el vencedor de aquel certamen con la canción «Nubes de colores», aunque el resultado fue acogido con desagrado por el mismo público que decidía con su voto al ganador. «El reparto de premios discurrió entre una sinfonía de protestas (...) Nadie se explicaba el evidente desacuerdo entre el resultado de la votación y la casi unánime reacción de la concurrencia», recogía ABC en su crónica el 25 de septiembre de 1962 . Más tarde se descubrió que hubo más votos que público asistente y la organización decidió dar por ganadoras a todas las canciones finalistas en una decisión salomónica que no convenció a nadie. «TVE tampoco parecía estar conforme con la elección de 'Nubes de colores' y José Guardiola desveló en 'La Vanguardia' que 15 días antes de la gala le dijeron que iría a Eurovisión con la canción 'Algo prodigioso' », explica el experto eurovisivo Iván Iñarra . El artista sólo pudo ser duodécimo con dos puntos en aquel festival.

1970: Alfombra roja para Julio Iglesias

En 1970, TVE puso fácil a Julio Iglesias su elección como representante. Su canción «Gwendolyne» fue la clara vencedora de aquella preselección , que contaba con una mecánica singular: cada una de las diez canciones finalistas debían ser interpretadas por dos cantantes. «A Julio le eligieron como rival a la francesa de origen armenio Rosy Armen, que por tenía bastante éxito como artista melódica. Hubiera sido interesante este duelo si no fuera por el detalle de que el representante para Eurovisión tenía que ser de nacionalidad española. Así que Julio Iglesias fue elegido para el festival casi de forma directa», explica Iván.

1976: Los conductores canarios deciden

La última preselección que TVE organizó antes de arrancar el siglo XXI fue en el año 1976. Braulio fue elegido representante español «por votación popular», aunque años después el cantante recordó en una entrevista a La Opinión las particularidades de aquella campaña: «Fue un proceso un poco instrumentalizado . Nos dieron un coche con fotocopiadora e íbamos preguntándole a la gente si querían que fuera a Eurovisión . Les pedíamos el carné, y en aquella época era difícil que te lo dejaran, pero le hacíamos una fotocopia y mandábamos la carta como voto. Esos votos canarios significaron tal vez la diferencia que me permitió ir al festival».

2001: Intentos de soborno al jurado

Entre 1977 y 1999, TVE eligió internamente tanto a su representante como a la canción que interpretaría en el festival. Tras más de dos décadas de «dedazo», el siglo XXI trajo consigo una nueva época de preselecciones en España. Serafín Zubiri (2000) y David Civera (2001) fueron elegidos en galas sin aparente polémica donde surgieron otros grandes éxitos como «Sueño su boca» de Raúl, «No pidas más amor» de Merche o «Yo quiero bailar» de Sonia y Selena. Sin embargo, un miembro del jurado de la preselección de 2001 cuenta a ABC que fue tentado por el equipo de uno de los participantes para votar por su pupilo a cambio de regalos. «Nos ofrecieron un viaje con todo pagado a Copenhague para ir al festival de Eurovisión. Sólo teníamos que dar a ese artista la máxima puntuación para recibir ese premio. Nada más», señala esta fuente anónima. «El cantante en cuestión no ganó finalmente, pero sí recibió algún que otro 'doce' de miembros del jurado».

2003, 2011 y 2013: Artistas cabreados con el tema

TVE ha apostado en estos últimos años por diferentes formatos de preselección. Uno de ellos consiste en desligar artista y canción, por lo que el intérprete elegido no tiene en sus manos la posibilidad de decidir qué tema quiere llevar al festival. Y algunos de ellos dieron buena cuenta de su descontento. Es el caso de Beth en 2003, que siempre rechazó la idea de cantar «Dime» en Eurovisión . Tampoco quedó convencida la gallega Lucía Pérez, cuando en 2011 el jurado de la preselección le impuso «Que me quiten lo bailao» frente a «Abrázame» , una balada más del gusto de la cantante. «El artista es quien se sube al escenario y su opinión debería tenerse en cuenta», dijo en pleno directo ante la mirada atónita de Anne Igartibiru. La presentadora intercedió para intentar que el jurado replanteara su decisión, pero se mantuvo el tema de Rafael Artersero como el designado. Pese al triunfo, el propio compositor se mostró tras la gala visiblemente dolido con la artista por haber rechazado su canción de forma tan vehemente y en pleno directo.

El Sueño de Morfeo tampoco viajó a Eurovisión con la canción que deseaba. El grupo asturiano presentó a TVE cuatro propuestas, aunque su favorita era «Revolución» . La cadena pública creyó que sus otras propuestas tenían más opciones, pero sí ofreció al público la posibilidad de repescarla en una votación online. El voto popular la descartó finalmente y Raquel del Rosario acabó interpretando «Contigo hasta el final» en Malmö.

2008: El chiki-chiki espanta a los eurofans

En plena vorágine de representantes frikis, TVE se sumó tarde a esta ola en 2008 con Rodolfo Chikilicuatre y su célebre «Baila el chiki-chiki». Aquel año fue la primera vez que la cadena público se sirvió de internet para la búsqueda de su candidato, creando una web donde cualquiera podía presentarse creándose un MySpace musical y proporcionando un vídeo de presentación. Todos los internautas podían escuchar las propuestas y votar por sus favoritas. Las cinco con más votos accedían directamente a la gala final. Andreu Buenafuente, que por entonces presentaba un programa nocturno en la recién nacida LaSexta, presentó la singular canción del personaje interpretado por el actor español David Fernández. La maquinaria mediática se puso en marcha y, en cuestión de días, la candidatura lideró las votaciones de forma holgada . Pese a que la letra incumplía varias normas del festival, lo que hubiera favorecido su descalificación, TVE aceptó la propuesta y la incluyó entre las finalistas. El televoto proclamó a Chikilicuatre como ganador frente a Coral y La Casa Azul en una polémica gala presentada por Raffaella Carra . Fue la primera vez que un representante español recibió un sonoro abucheo por parte de los eurofans tanto en el momento de su victoria en la preselección nacional como durante su actuación en el festival.

2010: Bochorno de John Cobra

John Cobra protagonizó en el «Destino Eurovisión» de 2010 el momento más vulgar y deleznable en la historia de todas las preselecciones para Eurovisión. El rapero fue aupado a la final gracias de nuevo a la votación orquestada de diversas páginas web , que vieron en él la oportunidad de repetir el éxito de Rodolfo Chikilicuatre dos años antes. A TVE no pareció importarle la actitud agresiva del cantante y el fomento de la violencia en sus temas , por lo que dio el visto bueno a su presencia en la gala que presentó Anne Igartiburu.

Cuando terminó de cantar su canción «Carol», comenzó el bochornoso espectáculo. Ante los pitos del público, John Cobra empezó a insultar y a tocarse la entrepierna mientras gritaba «Maricones» o «Comedme la p...» . Anne Igartiburu intentó calmar al rapero, que le recordó que ese tipo de expresiones no podían decirse «y menos en una televisión pública». El jurado fue mucho más duro: «Cuando uno se presenta de cara al público, tiene que estar dispuesto a que le partan la cara. Lo que has hecho hoy te descalifica para siempre», sentenció José María Íñigo. El rapero quedó último y Daniel Diges fue finalmente el representante español en Oslo.

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