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TEATRO

Nicolás González Martínez, luz sobre un autor olvidado

La Compañía Nacional de Teatro Clásico programa una dramatización de «Cuando hay falta de hechiceros lo quieren ser los gallegos, y Asombro de Salamanca», cuyo texto publica la ADE

Corral de comedias

JUAN I. GARCÍA GARZÓN

La Compañía Nacional de Teatro Clásico ha programado para el próximo febrero una dramatización de Cuando hay falta de hechiceros lo quieren ser los gallegos, y Asombro de Salamanca , de Nicolás González Martínez , uno de los ingenios teatrales del XVIII fieles a los postreros modos del barroco. La Asociación de Directores de Escena de España (ADE) dedica oportunamente el número 100 de su serie Literatura Dramática a esta comedia de magia , género muy popular en su momento, en un volumen que incluye también el curioso entremés La crueldad sin venganza , centrado en la rebelión de las mujeres de un pueblo contra la tiranía de sus maridos.

Se tienen pocos datos de este dramaturgo casi olvidado que alcanzó fama por sus libretos de zarzuela y cuyos sainetes, según señala en su introducción Ana Contreras Elvira, responsable de esta edición, son el referente de Ramón de la Cruz. Parece que este seguidor de Calderón estuvo activo entre 1741 y 1773, fue censor de comedias y decidido defensor del derecho a la educación de las mujeres. Merece la pena esta recuperación de un escritor silenciado tras las reformas abordadas por el conde de Aranda a raíz del Motín contra Esquilache.

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