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DARÁN QUE HABLAR

Miren Pastor: «Aunque en la adolescencia vivimos con intensidad, los altibajos se repiten a lo largo de la vida»

Fotógrafa de marcada personalidad, miembro de la escuela Blank Paper (y de algún colectivo), Miren Pastor prepara ahora su primer encargo para ING y el Festival Unseen (Ámsterdam). Sus fotolibros ya son de los que «Darán que hablar»

Detalle del montaje de «Bidean» en el BAFFEST M. P.
Javier Díaz-Guardiola

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Nombre completo: Miren Pastor Olcoz. Lugar y fecha de nacimiento: Nací el 3 de enero de 1985 en Pamplona, pero a los tres años me mudé a Lekeitio, lugar en el que he crecido. Residencia actual: Madrid. Estudios: Licenciada en Bellas Artes en la UPV. Ocupación actual: Fotógrafa y dinamizadora cultural.

Qué le interesa. Me interesan los procesos de cambio, y empecé investigando vínculos entre la Naturaleza y la adolescencia. Me llamaba mucho la atención esta etapa vital tan efímera y vulnerable que nos marca un antes y un después, dando carácter y forma a nuestra identidad, enfrentada a los paisajes inmortales, pero frágiles tambien, en cualquier instante. Tras fotografiar a un grupo de adolescentes durante varios años, me di cuenta de que ya no lo eran, habían crecido, y, lejos de terminar el proyecto, no había hecho más que empezar. Aunque en la adolescencia lo vivimos todo con más intensidad, los altibajos se siguen repitiendo a lo largo de la vida, como los propios ciclos inestables de la Naturaleza. Cinco años después sigo trabajando activamente en «Bidean», que se ha convertido en un proyecto río que seguirá creciendo, junto a estos jóvenes, generando su propia identidad.

De dónde viene. Mi primera exposición del proyecto «Bidean» fue en la galería Gema Llamazares de Gijón, comisariada por Semíramis González, junto a la cual autopubliqué mi primer fotolibro. La segunda muestra del proyecto-río tuvo lugar en la Sala Amárica de Vitori,a acompañada también de la segunda autopublicación. Este año he expuesto el proyecto en el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte , en el Festival Circulation(s) de París y en el BAFFEST de Barakaldo. Esta última ha sido de las experiencias más curiosas, al cambiar la «puesta en pared» por «la puesta en el bosque».

Mediante la autogestión y el trabajo colectivo, con pocos medios, se pueden hacer cosas, aunque soy consciente de que hay que buscar nuevos modelos para crear proyectos más sostenibles

Me parece muy interesante sacar el arte «a la calle», acercando la obra a los espectadores y creando una nueva experiencia en la que interviene la propia Naturaleza, al descubrir las 12 fotografías de «Bidean» en un entorno natural maravilloso de 3,5 km. en El Regato.

Supo que se dedicaría al arte desde el mismo momento en que… Con diez años tuve una experiencia que me marcó y me ayudó a comprender que, aunque había cosas que no entendía sobre lo que se consideraba arte, algún día llegaría a entender el porqué. Estando de vacaciones en Aviñón, fui a visitar con mi madre una retrospectiva de Picasso. Al contemplar sus paisajes realizados a mi edad, con un acabado perfecto, y las representaciones «extrañas» que realizaba posteriormente, me dio qué pensar. Al terminar la exposición me di cuenta de que lo mejor del arte está en que no hay que entender todo a la primera –que puede tener diversas lecturas–, con esa capacidad de lanzar más preguntas que dar respuestas. Desde ese momento empecé a tomármerlo con más paciencia, a valorarlo y, sobre todo, a disfrutarlo.

¿Qué es lo más extraño que ha tenido que hacer en el mundo del arte para «sobrevivir»? Si te pones a pensar en el tiempo invertido y el beneficio, te das cuenta de que intentar vivir, o ni siquiera sobrevivir, en el ámbito artístico es muy difícil. En mi caso, compagino mi actividad artística con mi trabajo, que también está vinculado a la fotografía. Lo veo más como una inversión de tiempo y dinero a fondo perdido, con la esperanza de que algún día esas semillas empiecen a dar su fruto porque confías en lo que haces y apuestas por ello. En mi caso, el primer gran muro me lo encontré al querer hacer mi primera exposición en la galería Gema Llamazares. Sabía que era una oportunidad única y, aunque no había financiación, me arriesgué pidiendo al banco mi primer crédito, con la suerte de que con las ventas de la galería pude cubrir la inversión, lo que me ha permitido seguir avanzando hasta hoy.

El «selfie playero» de Miren Pastor para «Darán que Hablar» M. P.

Su yo virtual. Han revolucionado nuestra forma de comunicar, y da miedo la de tiempo que nos absorben, pero debo confesar que me gustan las redes sociales. Como herramienta de trabajo son imprescindibles para comunicar al mundo lo que haces. Nunca sabes el alcance que puede llegar a tener cualquier cosa que publiques. Además, filtrando bien, no tienes que ir en busca de información; al revés: la información te encuentra a ti. Blog no tengo, ni lamentablemente tiempo para leerlos. Intento mantener mi web actualizada ( www.mirenpastor.com ) y actividad continuada en Facebook , Instagram y Twitter . Mediante el hastag #IngUnseenTalentAwad, en Instagram, se puede hacer el seguimiento del último trabajo que estoy realizando.

Dónde está cuando no hace arte. Tengo la suerte de trabajar en Blank Paper , la escuela en la que empecé a estudiar fotografía. Llevo la coordinación general y la organización de actividades culturales, con lo que estoy en constante contacto con el medio. En 2013 creamos Fiebre Photobook Festival , el primer festival especializado en libros de fotografía en España y, con mis dos compañeros locos por las redes y los fotolibros, Olmo y Boni, montamos la plataforma MOB, a modo de catalizador y lanzadera de proyectos culturales. También formo parte del colectivo La Troupe , especializado en la producción de exposiciones y fotolibros. Las colaboraciones más recientes han sido en la creación de la plataforma Género y Figura, reivindicando a las mujeres fotógrafas y en la nueva imagen y comunicación de KALEKA 27. Festival Internacional de Teatro de Calle de Lekeitio. Y no pierdo la oportunidad de realizar «bookjockeys»[sesiones de visionados de fotolibros] con el fin de experimentar y dar difusión al formato más allá del ámbito fotográfico.

Le gustará si conoce a... Gracias a la gran biblioteca de Blank Paper Escuela, donde me he formado fotográficamente, he tenido la influencia de muchos fotolibros que me han marcado un antes y un después. «American Photographs», de Walker Evans; «End of an Age», de Paul Graham , «Niagara», de Alec Soth o «The Ballad of Sexual Dependency», de Nan Goldin han sido libros, entre otros muchos, que me han ayudado a entender y vivir la fotografía con pasión, como una búsqueda interior, una liberación personal; como una herramienta propia para contar historias y ver la realidad de otra manera. Además, en 2013 tuve la suerte de trabajar en Nueva York como asistente de uno de los fotógrafos que más admiro, Christian Patterson, y anteriormente con otros artistas que me han marcado como Cristina Iglesias, Daniel Canogar o Roberto Coromina . Pero, de lo que más aprendo diariamente es del entorno que me rodea: de los compañeros, profesores y miembros del colectivo Blank Paper. No solo de fotógrafo,s sino también de profesionales con gran iniciativas como Víctor Garrido, de La Troupe, o Sonia Berguer, de Dalpine .

¿Qué se trae ahora mismo entre manos? Estoy ocupada con mi primer «encargo». Actualmente estoy participando en la tercera edición de ING UNSEEN TALENT AWARD , un concurso de fotografía impulsado por ING y Unseen para potenciar el talento emergente en el campo de la fotografía en Europa. A los cinco finalistas nos han encargado un proyecto con la temática «FOOL FOR LOVE». El fotógrafo norteamericano Todd Hido es quien nos tutoriza este proyecto que tendremos que exponer en septiembre, durante el Festival Unseen en Ámsterdam.

Para mi primera individual me arriesgué pidiendo al banco mi primer crédito, con la suerte de que con las ventas de la galería pude cubrir la inversión

Mi propuesta se basa en esos momentos en los que querrías detener el tiempo, en esas sensaciones que no quieres dejar escapar o personas que quieres tenerlas para siempre. Hace nueve años experimenté uno de los momentos más intensos en mi etapa final del Erasmus en Italia. Al terminar los exámenes, y antes de que cada cual vuelva a sus ciudades de origen, se experimenta una burbuja de libertad, que actualmente está viviendo mi hermano Ander, uno de los pilares importantes del proyecto «Bidean». Tanto él como su grupo de amigos me han invitado a fotografiar la intensidad de estos últimos días en la costa de Lisboa, que les marcará un antes y un después en sus vidas. Esta es la intención. Una vez allí, me dejaré llevar por la intuición y veremos hasta dónde me lleva.

¿Cuál es su proyecto personal favorito hasta el momento? Sin lugar a dudas, estoy muy orgullosa de las dos autopublicaciones, «Bidean 2014» y «Bidean 2015». Diseñadas en colaboración con Alberto Salván, de Tres Tipos Gráficos , tienen una doble función, como libro y como recurso expositivo, y se han convertido en el eje del proyecto. Mediante un paisaje predominante que envuelve las fotografías más representativas, cada publicación representa una nueva etapa, y, actualmente estoy trabajando en la tecera, que cerrará el primer ciclo de «Bidean» para poder seguir desarrollando el proyecto en otros formatos. Tengo que destacar la suerte de contar con un gran equipo de profesionales y los maravillosos textos de Iván del Rey de la Torre que complementan cada publicación y todas las exposiciones realizadas.

¿Por qué tenemos que confiar en ella? Tanto en el campo de la creación como en la gestión, queda mucho por hacer más allá de los núcleos culturales establecidos. Me gusta estar al tanto de todo tipo de proyectos culturales, generar puntos de encuentro, trabajos en colectivo en los que surgen sinergias, tejer puentes entre diferentes grupos, conocer otras iniciativas y estar abierta a todo tipo de propuestas. Y para ello es fundamental el contacto directo con diferentes agentes como comisarios, editores, artistas, galeristas, críticos, profesionales del medio… Mediante la autogestión y el trabajo colectivo, con muy pocos medios, se pueden hacer muchas cosas, aunque soy consciente de que hay que buscar nuevos modelos de gestión para crear proyectos más sostenibles. Hay muchas iniciativas muy interesantes: la clave está en trabajar duro, luchar por sacar adelante lo que te propones y hacerlo con gran implicación, aportando parte de uno mismo a cada proyecto, con mucha pasión e ilusión.

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