Hazte premium Hazte premium

ARTE

Eclosión de arte abstracto en el IVAM

El Instituto Valenciano de Arte Moderno sigue haciendo rotar sus fondos con exposiciones temáticas

«Peinture 11» (1965), de Pierre Soulages

MARISOL SALANOVA

Aquello que excluye lo concreto y se aleja del aspecto exterior de una realidad es lo que se entiende por abstracto, de ahí que en el ámbito artístico, la abstracción, principalmente en pintura, rehúya la idea de representar seres u objetos concretos, contemplando solo elementos de forma, color, estructura o proporción. El arte abstracto utiliza un lenguaje visual propio que bebe de la geometría y el cromatismo , y que, cuando llega a emocionar, lo hace de un modo que resulta difícil de explicar con palabras.

Eso, justamente, es lo que comentan dos jóvenes detenidos a las puertas del IVAM, en Valencia , a escasos minutos del cierre de sus puertas un miércoles estival. Deben de ser estudiantes de Bellas Artes , porque los miércoles es el día en que entran gratis con su carnet; alrededor, todos los demás parecen turistas y ellos debaten con vocabulario un tanto académico sobre la muestra que acaban de ver y que ocupa estas líneas.

Comisariada por José Miguel G. Cortés, Josep Salvador y María Jesús Folch, la exposición La eclosión de la abstracción. Línea y color en la colección del IVAM propone pues una reflexión sobre las prácticas artísticas de carácter abstracto desarrolladas desde la posguerra hasta nuestros días. Alegra comprobar de primera mano que el proyecto cumple su principal objetivo y que el recorrido expositivo promueve el pensamiento. Además de descubrir una parte esencial del espíritu del centro a un público que no necesariamente conoce detalles de la colección hasta el momento.

Dicho recorrido incluye piezas de artistas internacionales como Lucio Fontana o Richard Serra, y de nacionales como Antonio Saura, Soledad Sevilla o Antoni Tàpies. Destaca la pintura expandida de Ángela de la Cruz , así como las esculturas de Susana Solano ; hay un equilibrio de género, no habiéndose quedado en el sesgo histórico que suele dar protagonismo a los hombres frente a las mujeres en el arte abstracto. Aquí tenemos una rica representación muy cuidada.

Todas las piezas, unas 150, pertenecen a los fondos propios del centro , ocupando ahora las galerías 4 y 5 que comprenden diez salas, o sea, nada menos que 1.500 metros cuadrados. La muestra, que cuenta con la colaboración del Banco Sabadell, permanecerá abierta al público hasta septiembre de 2018.

Proceso de inmersión

La cita termina con Porteville (2004), obra del estadounidense James Turrell , que mide cinco por dos metros, y cuyos únicos componentes son varias fuentes de luz rosada que articulan la profundidad del espacio, invitando al espectador a vivir un proceso de inmersión. Su montaje es complejo y solo ha sido expuesta una vez antes, hace 13 años.

Hemos de tener en cuenta que tanto la de Turrell como la mayoría de obras de otros artistas exhibidas en la cita fueron adquiridas en las primeras etapas del centro, algunas incluso antes de que este fuese inaugurado. Verlas ahora juntas nos lleva a pensar en los presupuestos que llegó a manejar el IVAM en materia de adquisiciones. Hoy en día el centro resiste y compra de manera muy esporádica. Sirva en cualquier caso para poner en valor una interesante selección del conjunto que atesora este museo en clave de abstracción.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación