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ABC Cultural

ALTA INFIDELIDAD

Cuando fuimos quinquis

En un doble ejercicio de nostalgia, Danny Boyle recurre a un repertorio musical añejo para ambientar el relato de «Trainspotting 2», película que alerta sobre la extinción, también paralela, del cine pandillero y del rock de acción

Jesús Lillo

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Más de veinte años después de que su original estableciera un canon musical que ha logrado sobrevivir a la generación que a finales del siglo pasado representó su público objetivo, el estreno de la secuela de Trainspotting viene a confirmar la perpetuación de ... un repertorio que, muy por encima de la nostalgia que trata de explotar el realizador Danny Boyle (Radcliffe, Reino Unido, 1956), refleja la creciente dificultad de la industria del pop para proponer una nueva regla sonora con la que envolver los relatos de transgresión, rebeldía y delincuencia que en comprimidos efervescentes animan y agitan los retratos grupales y tribales de los adolescentes de cada década.

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