Se cambian cuadros bizarros por obras de arte auténticas. Razón: Julio Falagán

Estos «cuadros de segunda» han sido siempre la materia prima del joven creador, un artista que siempre ha procurado desdibujar las líneas entre la alta y la baja cultura, eliminar la excesiva densidad teórica del mundo del arte y hacer más accesible al espectador la entrada en la plástica contemporánea. «Durante años recopilé esos cuadros en mercadillos –admite Falagán–. Eso suponía un desembolso económico. Cuando empezó a conocerse mi interés por este tipo de obras, hubo gente que empezó a regalármelos. Pero entonces se me planteó la necesidad de agradecérselo, con lo que terminaba regalándoles yo algo mío. Iba con un pequeño maletín, donde llevaba mis collages, y les daba a elegir. Entonces llegó un momento en el que me dije: “¿por qué no hacer esto de una manera más formal”».

Esa «manera más formal» es la exposición con parte de esos collages que ahora ofrece en Utopic_US . Ya no se trata de transportar el maletín de un lugar a otro, sino de abrirlo en la sala y desplegar los collages por las paredes. El mecanismo es sencillo: cualquiera de nosotros puede encariñarse con una de esas obras. Entonces no tiene más que escribir a Falagán e indicárselo (el e-mail del evento es quierounfalagan@hotmail.com). Si el visitante de la exposición cuenta en casa con uno de esos paisajes de tercera o insufribles bodegones que han martirizado a todas las generaciones de su familia y las dos partes están de acuerdo, puede hacer el trueque y llevarse a casa una auténtica obra de Julio Falagán por la patilla.

«Me gusta la inercia que está adquiriendo esto, con gente que compra los cuadros para cambiarlos»«Esto no es solo una forma de apañármelas cuando no hay dinero –puntualiza el artista–. Es además una alternativa a un mercado que fija unos precios desorbitados que no todo el mundo se puede permitir, personas que les encantaría tener obras de arte, pero a las que se les hace muy cuesta arriba. Esta manera de adquirirlas me parece muy lúdica y muy cercana a lo que yo hago». Porque, no olvidemos que estas pseudo obras de arte son la base de proyectos como Cuadros populares , que Falagán lleva años desarrollando: desde su web, uno puede sentirse artista por un momento indicándole cómo debe «tunear» e intervenir estos paisajes que recopila, describiendo cómo sería su obra perfecta.

Antes de que se llevara a cabo, Falagán publicitó el proyecto en farolas y ferias con los típicos carteles que vemos en la vía pública con los teléfonos anotados que el interesado desprende y se lleva consigo. Una fórmula que «le pega». Tampoco renunció a la virtualidad y la viralidad las redes sociales, con avisos en blogs y un evento en su página de Facebook . «La iniciativa está funcionando muy bien –admite–, el día de la inauguración, el 1 de abril, ya se cerraron tres tratos, y gracias a la red se han llevado a cabo otros cinco trueques. Y están llegando cosas muy interesantes. La última, unas láminas sobre El Quijote. De hecho, me gusta cómo el proyecto está mostrando que tiene vida propia. De repente me estoy encontrando admitiendo cosas a las que antes habría dicho no. Mi interés está en el paisaje, pero estoy encontrando buenos floreros y buenos bodegones. Asimismo, me está llegando gente que hace trampas, pues ha ido primero a comprar los cuadros para poder cambiarlos por mis collages». Se imponen nuevas reglas del mercado.

La retranca, el humor y ese punto entre kitsch y vintageson las señas de identidad de un artista que ha demostrado con creces su valía. El de Utopic_US es un jalón más en una carrera que recientemente le llevó a celebrar su primera individual en la galería 6más1 y a participar ahora en la colectiva Estación X», en la Calcografía Nacional con los becarios de la Academia de España en Roma durante el curso 2012-2013.