Stalingrado

José F. Peláez

Del meconio al Martini

Todo ha sido muy rápido y empiezo a sentirme culpable por no tener que estar cada día a su lado como antes, cambiando pañales

Rosa Belmonte

Furtwängler

La desnazificación y reeducación de otros tiempos es la tentación para muchos hoy

Hughes

No ponerla

Pasar frío contra alguien convierte el hogar en un Stalingrado que se soporta mejor