Meryl Streep y Marie Gummer: casta de estrellas en «Ricki»

Siguiendo la estela de las grandes dinastías de la cinematografía, como los Houston , Coppolas o Barrymores, llega un nuevo clan a la gran pantalla liderado por Meryl Streep . No es ningún secreto que con un apellido famoso uno puede abrirse las puertas en un lugar como Hollywood , aun cuando los críticos busquen hacer sangre de ese trafico de influencias, que no siempre se corresponde con una transfusión de talento.

«Me siento muy orgullosa de Mamie y de Grace porque han elegido seguir mis pasos. Esta es una profesión donde hay mucha presión y la atención que van a recibir por ser las hijas de Meryl Streep va a ser enorme. Afortunadamente son mujeres de gran determinación y fuerte personalidad. Yo lo que deseo es su felicidad, les apoyo en su decisión consciente que siempre tendrán que enfrentar un peso añadido», nos confesó Meryl durante la promoción de su nuevo filme «Ricki and the Flash» .

Habiendo crecido lejos de Los Angeles , en Salisbury, Connecticut, Mamie Gummer , la hija mayor de Streep y el escultor Don Gummer , se atrevió, con gran osadía, a seguir los pasos de su famosa madre y convertirse en actriz. La primera vez que Mamie apareció en pantalla fue a los dieciocho meses en la película «Heartburn» junto a su progenitora y Jack Nicholson , desde entonces ha aparecido en otras películas de Streep como «La Casa de los espíritus» , «El diablo se viste de Prada» y este mes en «Ricki and the Flash» .

«Hacia mucho tiempo que no trabajábamos juntas y la anticipación me puso algo nerviosa. El director me pidió que no le hablara durante las semanas de rodaje y a ella le gustó la idea. En una escena en la que yo tenia que llorar y el director gritó corten, me fui a acercar a mi madre y adiviné en su gesto que no debía hacerlo. He intentado mantener nuestra distancia durante la grabación de la película para no alterar la dinámica de los personajes», confiesa Mamie que aparece en el hotel Ritz-Carlton de Nueva York con un vestido negro que realza su esbelta figura.

Gummer reconoce que las emociones de su personaje en la ficción, abandonada por una madre que persigue su sueño profesional, las ha vivido ella en la realidad. «Yo he sentido la ausencia de mi madre en algún momento de mi adolescencia, pero ella ha trabajado muy duro por conseguir lo que deseaba y entiendo su sacrificio. No es fácil para ninguna madre encontrar el equilibrio profesional y familiar. Nosotros, mis hermanos y yo, sabemos que fuimos siempre su prioridad».

Dispuesta a conseguir su lugar como artista, Mamie confiesa que su participación en la serie «The Good Wife» le ha dado mucha seguridad. «La televisión es un medio donde nadie me compara con mi madre y eso me ha ayudado mucho a ganar confianza como actriz», termina diciendo aliviada de no tener que seguir hablando de su famosa progenitora.