Mandela, una vida de película: el hombre que tumbó el «apartheid», a través del cine

Quiso el destino que la muerte de Mandela coincidiera con la proyección en Londres de la última película centrada en su extraodinaria vida: «Mandela: del mito al hombre» («Mandela: long walk to freedom»). Las dos hijas menores del Premio Nobel recibieron la noticia durante la proyección y abandonaron de inmediato el cine. Habían acudido invitadas al preestreno de la que aspira a ser la película definitiva sobre «Madiba».

«Mandela: del mito al hombre», que se estrena en España el 17 de enero, está dirigida por Justin Chadwick («Las hermanas Bolena») y cuenta con el británico Idris Elba en el rol de Mandela. El ex presidente de Sudáfrica apenas pudo ver unas escenas del filme, dado su precario estado de salud, pero su exmujer Winnie alabó la interpretación de Elba, quien podría tener opciones de Oscar por este papel.

La cinta abarca el recorrido vital de Mandela desde su infancia, en una zona rural, a su ascenso como primer presidente democrático de Sudáfrica, tras su larga estancia en la cárcel y su infatigable lucha contra el «apartheid». El filme, de más de dos horas, también se centra en la relación de Mandela con su esposa Winnie, cuyo retrato corre a cargo de la actriz Naomie Harris.

Elba recoge el testigo de una lista de actores que se pusieron en la piel del líder africano y tiene, a priori, el duro reto de hacer olvidar el trabajo de Morgan Freeman en «Invictus» . No obstante, el filme de Clint Eastwood , de 2009, se centra en una época diferente, el año 1995, cuando Mandela utilizó hábilmente el Mundial de Rugby, que se celebraba en Sudáfrica, para acabar con las fracturas que todavía dividían a la sociedad.

Los múltiples rostros de Madiba

La de Eastwood no ha sido la única película sobre el premio Nobel estrenada en los últimos años. Más desapercibida pasó «Winnie» (2011), que, como sugiere su título, se centra en la relación del matrimonio Mandela, con Terrence Howard y Jennifer Hudson en los roles principales.

Dos años antes, en 2009, se estrenaba «Endgame» , con Clarke Peters en el rol del líder africano, en una cinta que se centra en la trastienda de las negociaciones que derribaron en el «apartheid», con Chiwetel Ejiofor y William Hurt al frente del reparto.

«Adiós Bafana» (2007) se apoya en un caso real: el de James Gregory, el hombre que se encargó de vigilar y censurar los escritos de Mandela durante su largo cautiverio, pero que acabó convirtiéndose en su confesor y redimiéndose, tras cambiar su opinión sobre el hombre al que le obligaron a odiar. Joseph Fiennes y Dennis Haysbert se encargaron de encarnar a guardián y preso, respectivamente.

Actores de peso como Sidney Poitier y Danny Glover también tuvieron la oportunidad, envidiada por cualquier actor, de interpretar al hombre que venció al racismo. Poitier, en «Mandela and De Klerk» , de 1997, en un potente cara a cara con Michael Caine como Frederik De Klerk; predecesor en la presidencia sudafricana, ambos compartieron el Nobel.

Glover ostentó el rol en una película estrenada directamente en televisión en 1987, titulada sencillamente «Mandela» y por la que el actor estadounidense fue candidato a un premio Emmy.

Documentales sobre Mandela

Junto a los trabajos de ficción, varios documentales se han aproximado a la figura de Mandela. De nuevo, fruto de una coincidencia, el último se estrenaba este jueves, el mismo día que moría el premio Nobel: «Plot for peace» está dirigido por el español Carlos Agulló y se centra en la desconocida historia de un supuesto empresario francés que contribuyó, de forma decisiva, a la caída del «apartheid».

Más al uso es «Mandela» , documental sudafricano de 1996 que optó al Oscar en su categoría. Contó con la cooperación del propio líder sudafricano y se elaboró a partir de más de 200 horas de metraje original y 100 horas de material de archivo.

«The man who drove with Mandela» (1999) relata la historia de Cecil Williams, el misterioso hombre blanco que acompañaba a quien, por entonces, luchaba por cambiar el sistema bajo el disfraz de chófer de limusinas.

En «A force more powerful» , narrado por Ben Kingsley, el de Mandela es uno de los ejemplos de movimientos no violentos que consiguieron derribar regímenes dictatoriales. Un trabajo que fue candidato al Emmy.