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Paz Errázuriz, fotógrafa de los desheredados

La Fundación Mapfre organiza una retrospectiva de la autora chilena, que metió su cámara junto a aquellos que nunca saldrán en los telediarios

«Las juezas, Santiago», de la serie «Vejez», 1983 PAZ ERRÁZURIZ

JORGE S. CASILLAS

Organizar una retrospectiva, un repaso completo a la trayectoria profesional de uno debe ser como la primera vez que un niño se confiesa: no sabe por dónde empezar y tampoco sabe si contarlo todo. A la fotógrafa Paz Errázuriz (Santiago de Chile, 1944) le preguntaron qué sentía al ver su carrera en imágenes y respondió que le daba susto. «Me dan ganas de esconderme detrás de mí misma, no sé. He llegado hace un par de días, veo esta exposición y todavía estoy bajo los efectos como para dar una respuesta adecuada», aseguraba ayer en sala de prensa.

Paz Errázuriz ABC

La Fundación Mapfre ha preparado la primera retrospectiva de la artista chilena, que ya recibió el pasado mes de junio el Premio PhotoEspaña 2015 . En la sala de exposiciones de la calle Bárbara de Braganza han dividido su obra en diez partes , como diez mandamientos que hacen justicia a casi cuarenta años de trabajo fotográfico en un tiempo que no fue fácil.

Los dormidos

La exposición comienza con varias imágenes de su serie « Los dormidos », fotografías con las que inmortalizó a gente durmiendo en parques, bancos... Son imágenes plácidas que sin embargo muestran la versión más cruda y hambrienta de la dictadura de Pinochet . Dentro de la misma sección, estas fotos aparecen enfrentadas con otra serie dedicada al modus vivendi de las clases más pudientes de Chile, aquellas que sí vivieron bien con el dictador.

Le sigue una serie de desnudos maduros , ancianos en algunos casos, que demuestran la habilidad de Errázuriz para alcanzar altos niveles de confianza con sus fotografiados. Le preguntamos si es más difícil fotografiar la calle en tiempos de represión o crear un clima de complicidad que le permita hacer ese tipo de retratos. «Depende de ti, de tu interés y de tus inquietudes», asegura. «Yo no siento haber sido reportera gráfica. Yo hice fotos para alguna agencia porque era la manera de sobrevivir pero creo que todo es parecido». La respuesta es un tanto ambigua, pero denota que a ella le gusta más viajar y conocer que trabajar por encargo.

Ciegos y enfermos

En esa búsqueda de aquellos que nunca saldrán en los telediarios, Errázuriz acabó en un archipiélago perdido de la Patagonia Occidental , donde habita una tribu que hoy vive al borde de la extinción. La primera respuesta de Jérwar-asáwer , uno de los aborígenes, fue que «nada de fotos», pero una vez más, con un gran sentido de la ética, consiguió inmortalizarlos.

Su caminó siguió por un circo ambulante y un hospital psiquiátrico de Putaendo , a 200 kilómetros de Santiago de Chile , demostrando que un fotógrafo vale a veces más por dónde fotografía que por cómo lo hace. En aquel lugar conoció la manera de vivir de los enfermos y descubrió que entre los internos iban naciendo lazos de amistad bastante sólidos.

El décimo apartado va dedicado a « Los impedimentos de la mirada », una colección salida de las series « Ceguera » (2003) y « La luz que me ciega » (2008-2010). Con ese último trabajo, realizado en un pueblito de la VI región de Chile de nombre El Calvario , conoció a una familia aquejada de acromatopsia, una enfermedad congénita por la cual perciben la realidad en blanco y negro y gravemente alterada. Casualmente (o no), quizás a modo de homenaje, estas son de las pocas fotografías que Errázuriz ha presentado a color.

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