Miguel Falomir: «La pintura barroca italiana es el tesoro oculto del Prado»

En su primer acto público como director adjunto de Conservación e Investigación del Prado, Miguel Falomir ha presentado hoy la quinta edición de la Cátedra del Prado (bajo el título «Un siglo crítico: la pintura boloñesa del siglo XVII en España y la "Felsina Pittrice" de Carlo Cesare Malvasia»), que estará dedicada a la pintura barroca italiana en las colecciones españolas y que constará de un programa de conferencias y de un seminario para becarios. En esta ocasión la impartirá, a partir del 12 de noviembre y hasta el 18 de marzo de 2016, Elizabeth Cropper , directora del Center for Advanced Study in the Visual Arts, un centro de investigación dependiente de la National Gallery de Washington .

Falomir (Valencia, 1966) , doctor en Historia del Arte y profesor titular de la Universidad de Valencia, lleva 18 años en el Prado y era jefe de departamento de Pintura Italiana del Renacimiento del museo. El pasado día 1 sustituyó a Gabriele Finaldi, hasta entonces número 2 del Prado , que el 17 de agosto se incorpora como director de la National Gallery de Londres . El Patronato de la pinacoteca aprobó el 6 de abril el nombramiento de Falomir como director adjunto del Prado. En un encuentro informal con la prensa esta mañana, al ser preguntado sobre si el museo ha remontado la crisis, decía: «Se percibe que está remontando : hay un ligero aumento del presupuesto, acuden más turistas y visitantes... El Prado funciona bien, es un museo bastante engrasado ». De momento, anda todo el día de reunión en reunión y apenas ha tenido tiempo para tomar contacto con las distintas áreas del museo («no sabía que había tantas; hasta hay un programa para presidiarios »). Ahora toca perfilar el programa de exposiciones y comenzar a pensar en los actos conmemorativos del bicentenario del Prado, que se celebrará en 2019 .

Sobre la pintura barroca italiana , eje de la Cátedra del Prado, se lamenta Falomir de que es una colección extraordinaria, que ha sufrido menor atención de la que merece y es la mejor que hay fuera de Italia. Cuando llegué al museo, hace 18 años, no estaban expuestos los cuadros de Guido Reni , ni siquiera de Caravaggio . Estaban sacrificados en los almacenes. Cuando se habla de tesoros ocultos en el museo, probablemente la mayoría son de esta colección . La pintura italiana del Barroco es la gran desconocida del Prado ».

La propia Cropper advertía durante un recorrido con la prensa para admirar algunas de las obras maestras del Barroco italiano que atesora el Prado que había visto en los almacenes del museo dos obras mitológicas de Francesco Albani . Le preguntamos a Falomir por qué están allí y no colgadas en las salas del museo: «Hay obras que están viajando y otras, como es este caso, que estuvieron colgadas y ahora están en los almacenes. Hay obras que van rotando. Hay poco espacio. Espero ganar alguna sala para la pintura barroca italiana ». ¿Tirará para casa (es especialista en pintura italiana) ahora que es director adjunto? «No, tengo que pensar en términos generales. Pero es verdad que es la colección peor representada en el Prado ».

Elizabeth Cropper elogió algunas de las obras maestras de este periodo de la colección del Prado. En la galería central, por ejemplo, cuelgan «Hipómenes y Atalanta» y «La Virgen de la silla», de Guido Reni, y «Venus y Adonis», de Carracci. «Hace cincuenta años se pensaba que estas obras maestras no eran originales, sino copias y que no eran importantes. Alfonso Pérez Sánchez fue el primero en centrarse en ellas. El catálogo que se publicó en 1965 y la exposición que hubo en 1970 en el Casón del Buen Retiro fueron un punto de inflexión para la pintura barroca italiana. Desde entonces el Prado ha hecho un trabajo de conservación muy importante, pero aún queda mucho por hacer ».

En las seis conferencias que dará en la Cátedra del Prado se centrará en los cuatro alumnos más destacados de los Carracci, algo así como sus cuatro evangelistas: Guido Reni, Il Domenichino, Il Guercino y Francesco Albani .