Se derrumba en Mons una escultura icono de la Capital europea de la Cultura 2015

La llamativa instalación del creador belga, titulada «El Pasajero», formaba una estructura de madera de colores fluorescentes sostenida sobre las cabezas de los viandantes en una de las calles centrales de Mons, y había sido inaugurada hace tan solo 19 días.

«No hay lesiones, los daños materiales son muy limitados y se ha acordonado un perímetro de seguridad», ha indicado la Fundación Mons 2015, que también ha expresado su «total incomprensión en el colapso de la parte central de la estructura de Arne Quinze».

«Se han tomado medidas de seguridad antes, durante y después de la instalación, incluyendo el control de la estabilidad que exige la legalidad y que se había llevado a cabo con éxito», ha recalcado la Fundación. Esta ha indciado que examinará con el artista «lo que debe hacerse una vez que la parte derrumbada se despeje».

«En este momento, no se excluye ninguna pista, se hará una investigación para determinar las causas de este accidente», ha añadido.

Arne Quinze es un artista conceptual belga conocido por otras obras del mismo estilo ubicadas a la entrada del Parlamento flamenco en Bruselas o en el puente de Rouen, en Francia, y su obra aspiraba a convertirse en un emblema de la capitalidad cultural de Mons.

«Es un proyecto muy importante para Mons», ha explicado a la agencia Efe Charline Cauchie, portavoz de prensa de la Fundación Mons 2015, con motivo de su inauguración. 

La céntrica calle de Nimy de Mons, una vía muy transitada que desemboca en la Grand Place de la localidad, se encuentra por el momento cerrada hasta nuevo aviso.

Con motivo de su título de Capital Europea de la Cultura 2015, Mons está preparando más de 300 actos culturales y alrededor de un millar de actividades que contarán con el apoyo de otras 18 ciudades belgas y francesas, así como con la colaboración de 22 instituciones culturales.

Esta ciudad belga comparte el título de Capital Europea de la Cultura 2015 con la localidad checa de Pilsen, un reconocimiento que este año ostentan la letona Riga y la sueca Umea y que pasará a la polaca Breslavia y a San Sebastián en 2016.