El Reina Sofía enfoca la España del siglo XX

La exposición se ha dividido de forma cronológica en cinco áreas Horacio Fernández, uno de los mejores especialistas en la materia, es el comisario de la muestra, que ha dividido en cinco grandes áreas de forma cronológica. El fotolibro expuesto más antiguo es de 1905. Tras el curioso título de «¡Quién supiera escribir!» se esconde la adaptación fotográfica de un poema de Ramón de Campoamor a cargo de Antonio Cánovas, quien recreó las imágenes con actores y escenografía teatral. Junto a él, la elegante mirada de Ortiz Echagüe en «Tipos y trajes de España» y las publicaciones de las «Misiones Pedagógicas» en los años 30, que, según el comisario, constituyen «el principal proyecto fotográfico español en muchos años». Nombres como Val del Omar y Guillermo Fernández salieron con los años de anonimato.

Durante la Guerra Civil hubo una intensa producción de fotolibros. En la exposición los hay de ambos bandos. El republicano está representado por una joya del género:el fotolibro colectivo «Madrid» (1937), «uno de los mejores libros de propaganda de la Historia de la Fotografía», según Horacio Fernández. En él participaron fotógrafos míticos como Robert Capa , David Seymour «Chim» , Luis Lladó, Margaret Michaelis... Es una mirada al asedio de la capital desde la retaguardia, no desde el frente: vemos los efectos de la guerra en los refugiados o en una durísima imagen de cadáveres de niños, de la que escribieron autoras como Virginia Woolf y Susan Sontag . Por parte del bando nacional, el fotolibro «Forjadores de imperio»; una colección de retratos de Franco y sus colaboradores, realizados por Jalón Ángel con destino a lucir en los despachos. Son imágenes amables. Sólo uno de ellos posa un arma.

La posguerra está abanderada por dos fotógrafos muy dispares, pero siempre fascinantes: Alfonso retrata un Madrid nocturno, fantasmagórico, mientras que la Barcelona que inmortaliza Català-Roca en sus instantáneas está llena de esperanza. Los años 60 constituyen la Edad de Oro del fotolibro español, de ahí que sea la sección más amplia de la muestra. La pieza central es la colección de Lumen «Palabra e imagen», creada por Esther y Oscar Tusquets y considerada la mayor aportación española a la historia del fotolibro. Es un proyecto novedoso en el que, durante 15 años, colaboran de igual a igual fotógrafos, escritores, diseñadores y editores. Lorca ilustrado por Maspons , Vargas Llosa por Miserachs, Alberti por Català-Roca, Delibes por Masats, Benet por Colita ...

Destaca un trabajo, «Nuevas escenas matritenses» (1965-66), en el que 63 relatos de Cela cuentan el Madrid que fotografía Enrique Palazuelo (hermano del célebre pintor Pablo Palazuelo ). El comisario ha querido rendir un especial homenaje al «maestro» Masats con geniales trabajos como «Los Sanfermines» y «Neutral Corner»: veinte impactantes fotografías sobre el boxeo y su dureza que inspiraron un texto a Ignacio Aldecoa. También Miserachs es protagonista con trabajos como «Costa Brava Show». La muestra se cierra en los años 70 con fotolibros muy personales de Salvador Costa («Punk»), «Colita y Maria Aurelia Capmany («Antifémina») y Fernando Nuño («Los últimos días de Franco en TVE »).